El inicio de la temporada de pesca de trucha ha deparado escasas capturas debido al bajo caudal de los ríos y también por la coincidencia en este primer día con la festividad del Día del Padre.

En el Verdugo la afluencia de pescadores fue mucho menor a la de otros años. Atribuyeron la escasez de capturas a la sequía continuada que se padece en los últimos meses que conlleva el bajo caudal de los ríos.

Como suele ocurrir, los pescadores más madrugadores, aquellos que se apostaron sobre las siete y media de la mañana, fueron los que se llevaron la mejor parte, pero siempre hablando de no más de dos o tres truchas en el cesto.