El Celta llegará con 21 partidos a cuestas al paréntesis que LaLiga realizará a finales de marzo para facilitar los compromisos de las selecciones nacionales.
Después de haber disputado ya 14 encuentros desde el comienzo de 2017, entre las tres competiciones en las que participó hasta caer eliminado en las semifinales de Copa, al equipo de Eduardo Berizzo le espera otro tramo terrible de competición, con partidos entre semana.
Así, el aplazado contra el Real Madrid el pasado enero debido a los daños ocasionados en Balaídos por el temporal tendrá que retrasarse al menos hasta abril, después de que el conjunto celeste lograse clasificarse para los octavos de final de la UEFA Europa League.
De hecho, la eliminatoria ante el Krasnodar ruso ha obligado a LaLiga a modificar el horario del derbi de Riazor, previsto en un principio para el sábado 18. Deportivo y Celta jugarán al día siguiente, domingo 19 de marzo, a partir de las 18.30 horas.
El clásico gallego en A Coruña será el séptimo de los partidos que le esperan al Celta en tres semanas.
Sin apenas tiempo para descansar del viaja a Ucrania, el equipo vigués afrontará mañana en El Molinón la vigesimocuarta jornada de Liga. La competición doméstica se reanudará a mitad de la semana que viene, en la que el Celta recibirá en Balaídos al Espanyol. Y durante el fin de semana, los célticos completarán la doble ración catalana, pues el sábado jugarán en el Camp Nou a partir de las 20.45 horas.
La visita al Barcelona será el preludio de una nueva semana europea en Vigo. El jueves 9 de marzo, el Celta recibe al Krasnodar, a partir de las 21.05 horas. En esta ocasión, la UEFA ha otorgado a Balaídos el segundo horario. La vuelta en tierras rusas será a las 19.00 horas.
En medio de la eliminatoria europea, el conjunto vigués afrontará en casa el duelo de Liga ante el Villarreal. Una semana después será el turno del partido más esperado por la afición gallega. El derbi de la primera vuelta acabó con la goleada del Celta (4-1), en otra memorable actuación de los de Berizzo.
