El Sevilla solo sacó de renta un 2-1, una escasa y peligrosa ventaja para la vuelta de Leicester en el intento de acceder a los cuartos de final de la Liga de Campeones. Los sevillistas se relajaron en exceso en la segunda mitad, quizá por el desgaste físico de la primera, y un tanto de Jamie Vardy deja el pase solo con una ligera ventaja del equipo español.

El partido reunió a dos equipos ilusionados, porque los ingleses, campeones de la 'Premier League', este curso llevan una dinámica muy negativa en el torneo doméstico, y en la 'Champions' hacen historia al entrar por primera vez para los octavos de final. El Sevilla marcha fuerte en LaLiga Santander, tercero, y en la máxima competición continental bajo este formado ya estuvo dos veces antes en octavos y las dos quedó apeado.

Los de Sampaoli, quien tuvo que ver el partido en un palco al tener que cumplir el segundo de los dos encuentros de sanción con los que fue castigado en la fase de grupos, salieron fuertes, con un planteamiento ofensivo en el que Correa tuvo la oportunidad de ser titular. A los trece minutos, fue objeto de un penalti y el propio jugador lo lanzó, pero su remate lo atajó el meta Kasper Schmeichel.

El 1-0 llegó a los veinticinco minutos y la formación española, a sabiendas de que la eliminatoria acabará el próximo marzo en Leicester, buscó con ganas el segundo ante una formación, la inglesa, a la que le costó retener el balón.

En la segunda parte se tuvo que marchar lesionado Lenglet, otro de los fichajes de invierno, y volvió al campo después de muchas semanas lesionado Carriço. Una gran jugada de Jovetic la remató en el 2-0 Correa.

El Sevilla no tuvo la misma intensidad de la primera parte y dejó que el rival se acercara con asiduidad hasta que el goleador del equipo, Jamie Vardy, marcó a placer el 2-1 en una desconexión de la defensa local, dejando todo abierto para la vuelta.