Domingo redondo para el Celta juvenil, que por la mañana lograba la decimoséptima victoria de la temporada y por la tarde recuperaba en los campo de Mareo el liderato de la categoría tras la derrota del Sporting de Gijón ante el Deportivo.

El encuentro en Condomínguez no fue fácil para el equipo entrenado por David de Dios. En los primeros minutos de juego el choque fue igualado, con los dos equipos luchando por hacerse con el control del centro del campo, aunque los vigueses parecía que estaba un paso por delante que los de Nigrán.

Aunque hubo varias llegadas, se tuvo que esperar hasta el final de los primeros cuarenta y cinco minutos para ver gol, en esta ocasión para el Celta por mediación de Pampín.

Tras el paso por el vestuario, el Val Miñor dio un paso al frente para buscar la igualada, y esta no tardó en llegar, pues a los once minutos Marcos materializaba el tanto de la igualada. De Dios hizo el segundo cambio metiendo a Aaron, y dio la impresión de que el equipo se mostraba más seguro. El Celta continuó presionando, consciente de la imperiosa necesidad de lograr los tres puntos.

El juego ofensivo del Celta obtuvo recompensa a veinte minutos para la conclusión del encuentro por mediación de Riki. Un tanto que fue un jarro de agua fría para los jugadores locales, que fueron incapaces de reaccionar. El Celta continuó presionando para sentenciar el partido ya que no quería sustos en los minutos finales del partido, y fue Aaron quien cerró el partido logrando el tercer tanto de la matinal.