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El Celta presenta una faena de aliño

El equipo vigués pone fin a las turbulencias de la última semana con un claro triunfo ante Osasuna sin demasiado esfuerzo

Jonny trata de impedir que el balón salga fuera de la línea de banda antes la oposición de Clerc, de Osasuna, durante el choque disputado ayer en Balaídos. // Ricardo Grobas

Faena del aliño del Celta con un cómodo triunfo ante Osasuna que pone fin las turbulencias de la última semana, reajusta su posición en la Liga y rearma al equipo vigués para buscar la remontada el próximo jueves en Ucrania. No necesitó demasiado esfuerzo el conjunto de Berizzo para someter al colista, que acusó el desaliento de verse con el agua al cuello y solo fue capaz de ofrecer verdadera resistencia durante los primeros veinte minutos de la segunda parte.

Sin grandes alardes pero con corrección en las formas, el cuadro celeste encarriló el choque con un excelente gol de Pione Sisto antes del intermedio y despachó a su deprimido adversario con la entrada en el campo de Aspas y Jozabed, que impulsaron al equipo hacia una goleada inesperada.

El triunfo, aunque asequible y en cierto modo esperado, deja buenas noticias en torno al rendimiento de hombres poco habituales, especialmente de Sergi Gómez y Andreu Fontás, los dos defensas centrales,y altas expectativas sobre los dos fichajes invernales, Jozabed, que dio profundidad y sentido al juego ofensivo y el danés Hujlsager, que mostró ambición en sus primeros minutos como celeste. Brilló también Rubén blanco, que regresaba a la portería tras cuatro semanas de ausencia y salvó el empate con una gran parada a Sergio León.

una formación atípica

La importancia de llegar en plenitud de facultades el jueves a Jarkov (Ucrania) requería refrescar el once y Berizzo lo hizo con una formación inédita, con Sisto y Bongonda en las bandas -el danés basculando hacia el centro- y Rossi, muy activo en la primera media hora de juego, en punta.

La opción de juntar al danés y al belga fue más o menos recurrente en los primeros partidos de Liga en ausencia de Orellana, aunque el técnico no la utilizaba desde la victoria frente al Barcelona. Sisto cumplió de sobra y anotó un gran gol; Bongonda empezó bien, pero se fue desvaneciendo y acabó siendo injustamente por un pequeño sector del público.

Rossi fue de más a menos. Protagonizó dos o tres acciones meritorias y entregó con un taconazo sublime el primer gol a Sisto pero fue poco a poco desconectándose del juego hasta desaparecer. El físico no le acompaña.

un gol de bandera

Sin demasiada faena para la defensa, que cerró con eficacia los espacios a su tímido rival, los celestes monopolizaron la pelota y golpearon la línea del enemigo con una pequeña obra de arte: Rossi prolonga de tacón hacia Bongonda un cabezazo bombeado por Marcelo Díaz y el belga tira una pared al italiano, que se la da de nuevo de tacón a Sisto. El danés engaña a Vujadinovic dejando pasar la pelota y define con un trallazo inapelable. La lata estaba abierta.

reacción rojilla

La indefinición celeste, que prefirió no apretar y limitarse a contener daños, impulsó la reacción del Osasuna, que tras el intermedio dio un paso al frente en busca de un gol que no llegó. Durante 20 minutos el equipo rojillo gobernó el juego pero acusó que su mísera pegada en ataque. El primer disparo que encontró puerta, un misil de Sergio León en excelente posición de tiro, encontró respuesta en una formidable parada de Rubén, que no tuvo mucho más trabajo.

jozabed cambia el guión

Los cambios de Berizzo inclinaron definitivamente el campo a favor de los celestes, que no perdonaron. El primer impulso hacia adelante llegó con el ingreso de Jozabed, que entró por Sisto a la hora de juego. Al sevillano no la ha costado ningún trabajo mimetizarse con el grupo. No solo ha asimilado en tiempo récord el estilo del equipo, sino que aporta un toque de frescura al ataque. J

El andaluz entiende el juego sobre la marcha y parece haber desarrollado un sexto sentido para el juego al primer toque, bien prolongando, bien dando una pausa al juego que el equipo agradece. A su sagacidad en el uso de la pelota y un talento natural para filtrar el último pase añadió ayer el sevillano gol, convirtiendo el segundo de la tarde con un maravilloso testarazo tras un centro desde la esquina del chileno Marcelo Díaz.

de nuevo, aspas

El gol del sevillano convirtió el partido en una tortura para Osasuna, que acusó todo el peso de la temporada y se desplomó en la recta final del choque, que fue ya un paseo para los célticos. Aunque el Celta ya no lo necesitaba, el artista moañés acudió a su cita con el gol después de seis partidos en blanco. Superó a Sirigu, el guardameta rojillo, elevando la pelota con un sutil vaselina tras recibir perfecto servicio de Jozabed, que suma ya dos asistencias y un gol a su cuenta.

el debate de la portería

Berizzo devolvió la titularidad a Rubén porque el mosense la había perdido por lesión y lo consideraba un acto de justicia. Sin más prebendas. El problema es que el mosense respondió a la inactividad con una gran parada en la única ocasión clara de la que dispuso Osasuna y pone en un brete al técnico a la hora de elegir a su portero titular.

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