La gallega Ana Peleteiro se proclamó en Salamanca campeona de España de triple salto, su tercer entorchado nacional en pista cubierta. La de Ribeira, que esta temporada trabaja a las órdenes del cubano Iván Pedroso, confirmó las sensaciones ofrecidas durante los últimos meses en los que ha vuelto a saltar con regularidad por encima de trece metros y medio.

Peleteiro consiguió el título gracias a un segundo salto de 13,67 metros que resultó inalcanzable para el resto de aspirantes incluida Patricia Sarrapio, la mujer con la que ha alternado en lo más alto del podio en los últimos nacionales.

La prueba de todos modos acabó con pequeño susto para la gallega porque se lesionó en ese segundo salto. Un mal rastrillaje de la zona de caída hizo que se golpease con violencia en el aterrizaje y se hiciese daño. Las lágrimas de la gallega hicieron pensar en una lesión importante y de hecho dejó de competir. Se retiró de la competición aunque ese mismo salto le permitió conseguir el título de campeona de España porque ninguna de sus rivales consiguieron estar a su nivel.

A la finalización de la prueba Peleteiro trató de restar importancia a la lesión y mostró su confianza en que no le impida competir en la cita más importante del invierno, el Europeo de pista cubierta que este año se disputa en Belgrado y para la que ya ha conseguido la marca mínima. "Espero estar en Belgrado. Voy a hacer todo lo posible. En principio no tengo nada a nivel muscular y es solo el golpe en el hueso. A ver cómo me levanto mañana" dijo a la zona mixta a los micrófonos de Televisión Española.

En cuanto a la competición, Peleteiro mostró su alegría por el trabajo que viene desarrollando en Guadalajara a donde se ha trasladado este año para trabajar a las órdenes del cubano Iván Pedroso. Según dijo "me ha venido muy bien para todo. Este año he puesto en orden todo. A nivel de familia, entrenador, amor...".