El fútbol europeo regresa esta tarde a Balaídos con un duelo de altura. Recibe el Celta al Shakhtar de Donetsk, un peso pesado del continente, en el primer asalto de dieciseisavos de final de la UEFA Europa League en busca de un resultado que le permita cerrar la próxima semana en Jarkov (Ucrania) el pase a los octavos de final del torneo por quinta vez en su historia. Diez años después de su última participación, los celestes sueñan con llegar lejos en una competición en la que han brillado en el pasado y en la que la afición y el club tienen depositadas también altas expectativas.

El varapalo sufrido la pasada semana con la eliminación a manos del Alavés en la semifinal de la Copa del Rey no ha minado la moral del grupo de Eduardo Berizzo. Tampoco lo ha hecho la amarga sufrida en el último suspiro el pasado domingo en el Vicente Calderón, con dos goles en dos minutos, tras haberse adelantado por dos veces en el marcador al poderoso Atlético de Madrid de Diego Simeone. Los celestes confían en su fútbol y esperan volver a ofrecer su versión más afilada en otro compromiso de la máxima exigencia frente al único equipo que cuenta por victorias todos los encuentros de la fase de grupos.

El preparador celeste afronta el choque con su arsenal al completo, sin bajas, tras haberse recuperado en la última semana los dos únicos pacientes de la enfermería, el delantero Claudio Beauvue, que vuelve a estar disponible tras diez meses lesionado, y el portero Rubén Blanco, ausente del equipo en las últimas cuatro semanas debido a una lesión muscular en el muslo derecho. Pese a ello, no se esperan demasiados cambios con respecto al once que jugó hace cuatro días en el Manzanares. Dos, tres a lo sumo, serán las novedades en la formación de Berizzo, que puede optar por juntar en el once a sus cuatro centrocampistas más asiduos, como en Mendizorroza o bien repetir el doble nueve, -con Aspas arrimado a la derecha y Guidetti por el centro del ataqu- con el que el Celta sometió el domingo durante muchos minutos al Atlético.

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Las novedades afectarán previsiblemente a la posición de enganche, donde Daniel Wass relevará muy probablemente al sevillano Jozabed Sánchez y quizá también en la banda izquierda, donde el belga Theo Bongonda y el danés Pione Sisto vuelven a disputarse el puesto.

El medio campo se completaría con Nemanja Radoja y Pablo Hernández, sin descartar la posibilidad de que el chileno Marcelo Díaz, con menor carga de minutos que el serbio, acompañe al "Tucu" a cargo de la "sala de máquinas.

Por lo que respecta a la defensa, no se prevén cambios: Hugo Mallo y Jonny ocuparán los flancos y los argentinos Gustavo Cabral y Facundo Roncaglia formarán en el eje de la línea. La portería, al menos hasta el domingo, parece cosa de Sergio Álvarez. Le avalan sus buenas actuaciones en los últimos partidos pero también el hecho de que la lesión de Rubén es demasiado reciente como para pensar en un cambio bajo el travesaño.

El entrenador celeste ha convocado a 18 futbolistas para el partido. Eduardo Berizzo ha dejado fuera de la lista a sus descartes más habituales: los catalanes Carles Planas y Josep Señé, el compostelano Álvaro Lemos, el canterano Pape Cheikh y el guadalupeño Claudio Beauvue. El técnico tampoco ha incluido en al último de los fichajes incorporados en el mercado de invierno, el danés Andrew Hjulsager, que tendrá que esperar todavía su momento para debutar con el cuadro celeste.

Un rival en pretemporada

El Shakhtar de Donetsk, mientras tanto, desembarcó a mediodía de ayer en Vigo con su plantel al completo y una única baja para el choque, la del medio centro ucraniano Taras Stepanenko, que no puede ser alineado por Paulo Fonseca por acumulación de amonestaciones. El equipo eslavo se presenta en Balaídos con números que asustan -solo ha perdido un encuentro esta temporada, en la fase previa de la Liga de Campeones- y apenas ha cedido un par de empates en los 18 encuentros que ha disputado en el campeonato doméstico.

El Shakhtar sin embargo lleva sin competir desde el pasado mes de diciembre por el parón de la Liga en Ucrania y llega a Vigo en la última fase de la pretemporada de invierno. Los mineros, como se conoce al Shakhtar, han estado concentrados en las últimas semanas en Portugal, primero en el Algarve y más tarde en Braga, y han disputado nueve amistosos -el último el pasado viernes con goleada al Río Ave (0-3)- para preparar su vuelta a la competición contra el Celta.

Al igual que el equipo vigués, el Shakhtar tiene depositada la expectativa de tener un largo recorrido en la UEFA Europa League, competición de la que es asiduo -cuando no de la Liga de Campeones,- y de la que fue campeón en 2009.

El equipo de Paulo Fonseca, que esta temporada ha relevado al frente del banquillo minero al rumano Mircea Lucescu, está integrado por algunos de los mejores futbolistas ucranianos y una legión de sudamericanos -siete brasileño y dos argentinos- que han elevado considerablemente su nivel de juego.

Aunque su estado físico no es seguramente el mejor, el Shakhtar destaca por el buen pie de su jugadores y su estilo de juego afilado y de buen trato a la pelota. Fonseca dispone además de toda su artillería, salvo del mencionado Stepanenko quien probablemente será sustituido en el once por Maksim Malishev.

La formación que se medirá al Celta no estará muy lejos del equipo tipo de Fonseca. La portería será para el internacional Andriy Piatov, que estará arropado por una línea defensiva de cuatro hombres. El capitán del equipo y de la selección croata Darijo Snra ocupará el lateral derecho, mientras que el izquierdo será para el brasileño Ismaili y Olexander Kucher y Yarloslav Ralotskiy ocuparán la zona central. En el medio campo, el brasileño Fred y el ucraniano Malyshev pondrán el músculo y los brasileños Marlos y Taison (aunque existe la duda de si jugará su compatriota Bernard) pondrán la calidad.

En punta, Fonseca alineará a sus dos hombres más productivos: el argentino Facundo Ferreira, máximo artillero del equipo este curso con ocho tantos, y el ucraniano Viktor Kovalenko, aunque no puede descartarse la posibilidad de que el media punta brasileño Dentinho acompañe a Ferreira en punta.