El Barcelona se mide en París al PSG en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, un rival al que conoce bien, entrenado por el español Unai Emery, un técnico contra el que también ha obtenido buenos resultados. Será un duelo de viejos conocidos que atraviesan momentos particulares. Ninguno de los dos es líder de sus campeonatos y han alternado los momentos de duda con otros más brillantes.

La baja de última hora de Thiago Silva, el capitán del PSG y "uno de los pilares de su defensa", en palabras de Luis Enrique, ha complicado la situación a los parisinos. El brasileño no se ha recuperado de los problemas musculares que le privaron ya del duelo contra el Girondins del pasado viernes. Su puesto en la zaga lo ocupará, con toda seguridad, el joven Kimpembe, de 21 años, formando pareja con el brasileño Marquinhos, de 23.

El PSG solo tiene la duda del argentino Pastore, que aunque volvió a los entrenamientos no está en disposición de jugar 90 minutos. Emery, que ha visto como su equipo ha ganado en confianza y solidez desde que comenzó el año, también mantiene la incógnita de si alinear en la banda derecha del ataque al argentino Di María o al brasileño Lucas Moura.

Privado de Arda Turan, Mascherano y Aleix Vidal, Luis Enrique recupera a Piqué y Rafina. La principal duda radica en la media. Con Busquets e Iniesta seguros, el tercer hombre genera debate. Se disputan el puesto Rakitic, André Gomes y Denis Suárez. Por delante, la tripleta (Messi, Suárez, Neymar) volverá a vestirse de gala contra un rival que se les da bien, sobre todo al brasileño.

Pese a todo, acostumbrado a dejar sentenciado el pase a cuartos en la ida en los tres últimos años, frente al Arsenal el pasado y contra el Manchester City los dos anteriores, el club catalán no quiere confianzas.

Y eso que en París han vivido momentos dulces en tres de las últimas cinco temporadas. Se vieron en los cuartos de final de la 2014-15, en la que también habían jugado en la fase previa, y dos antes en la misma ronda, siempre con clasificación placentera de los catalanes.

Tampoco es bueno el balance de Emery contra el Barcelona, al que solo ha ganado en uno y ha empatado seis de las 23 veces que lo ha afrontado con el Almería, el Valencia, el Spartak de Moscú o el Sevilla.

Emery, que ha visto como su equipo ha ganado en confianza y solidez desde que comenzó el año, también mantiene la incógnita de si alinear al argentino Ángel di María.

Su experiencia internacional es mayor que la de la mayoría de sus compañeros, pero el ex del Real Madrid, que conoce bien al Barça, se ha visto superado por el recién llegado Julien Drexler en la banda izquierda y por el brasileño Lucas Moura en la derecha.

Los franceses no han caído nunca en octavos de final de la Liga de Campeones y para ganar esa competición ficharon este año a Emery, en sustitución de un Laurent Blanc que lo ganaba todo en Francia pero que no logró superar los cuartos en Europa.

Por eso, la eliminatoria contra el Barça es una prueba de fuego para el técnico español, que afronta el duelo con esperanza.

Haz click para ampliar el gráfico