El temporal continúa ensañándose con Balaídos. Los fuertes vientos que volvieron a azotar la costa gallega en las últimas horas se llevaron por delante otra plancha de la techumbre del estadio vigués y levantaron otra pieza más, incrementando las dimensiones del agujero que se abrió sobre la zona de la grada de Río que está reservada para la afición rival y cuyos desperfectos obligaron al alcalde de Vigo a ordenar la suspensión del encuentro entre el Celta y el Real Madrid, que estaba señalado para las 20.45 horas de ayer. LaLiga tendrá que fijar ahora la fecha de la celebración del encuentro pendiente entre celestes y merengues. Por su parte, la Federación Española de Fútbol ha de decidir en las próximas horas si acepta la petición del Alavés de que se suspenda el duelo copero del miércoles en Mendizorroza para evitar agravios entre los dos equipos, pues el Celta dispondrá de más días de descanso al aplazarse su compromiso de Liga.

En el parte de daños ocasionados en las últimas horas por el temporal que castiga a buena parte de la Península, el Ayuntamiento de Vigo incluyó ayer más desperfectos en el estadio de Balaídos, que se añaden a los ocasiones durante la noche del viernes al sábado. El agujero en la techumbre de Río, que ya era de unos 20 metros cuadrados, se ha agrandado ante la caída de una nueva plancha de uralita y el desprendimiento de parte de otra.

El peligro de nuevos desprendimientos fue advertido por los técnicos que elaboraron el informe que sirvió al alcalde Abel Caballero para decretar el sábado el cierre del estadio. "El informe de nuestros técnicos dice que dos de las planchas cayeron sobre el césped. Además, el informe dice que hay riesgo para la integridad de los jugadores", en caso de que se hubiese disputado ayer el encuentro entre el Celta y el Real Madrid.

La suspensión de este partido ha suscitado un gran debate en los medios de comunicación de Madrid, principalmente, al que se unió Televisión Española. El canal estatal incluso organizó una encuesta en el programa "Estudio Estadio" con la pregunta:"¿Se debería haber jugado hoy el partido Celta-Real Madrid?".

Caballero lo tuvo claro nada más analizar el informe de los técnicos municipales y después de comprobar sobre el terreno los daños ocasionados por el temporal en las estructuras de Balaídos: "Que todo el mundo lo tenga claro: lo primero es la gente y la seguridad de las personas y después el fútbol".

Las obras de reparación de los desperfectos en el estadio no podrán iniciarse hasta mañana, según apuntó el alcalde de Vigo el sábado, a la vista de que las previsiones meteorológicas apuntan que se producirá una tregua tras el primer gran temporal de este invierno. Las autoridades calculan que se necesitarán un mínimo de cinco días para reparar los daños en la techumbre de Río, así como en las paredes exteriores de esta grada y en algunos de los nuevos palcos vip de Tribuna, donde se registró la rotura de mamparas.

El calendario del Celta no prevé un nuevo partido en Balaídos hasta el jueves de la próxima semana. El 16 de febrero está previsto que el Shakhtar Donetsk abra en Vigo los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League. (UEL). Antes, el equipo de Berizzo afrontará el miércoles en Vitoria la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey. El domingo 12 de febrero, los célticos visitarán el Vicente Calderón.

En la jornada de hoy se espera que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) responda a la petición del Alavés de suspender su partido de Copa con el Celta. La solicitud cuenta con pocas posibilidades de éxito.