El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales no ha admitido a trámite el recurso contra las obras de la grada de Río del estadio de Balaídos al considerar que la asociación AdeVigo, presidida por el exalcalde Carlos Príncipe, no tiene legitimación para presentarlo. Así, el informe del tribunal no aprecia mala fe y por tanto levanta la suspensión del procedimiento de contratación.

La resolución del 3 de febrero del órgano dependiente del Ministerio de Hacienda apunta que el colectivo recurrente "no acredita un interés directamente relacionado con el objeto del recurso, tan solo una relación refleja basada en los fines que defiende esa asociación". De forma adicional, sobre el proceso de adjudicación a Copasa el tribunal asegura que "el recurso no denuncia ningún defecto o irregularidad imputable al acto de adjudicación ni al procedimiento de contratación en el seno del cual se acordó la misma". La principal motivación del recurso es la supuesta "falta de justificación" del gasto por parte del Concello de Vigo y el recurso especial en materia de contratación no puede configurarse, según este tribunal administrativo, como un mecanismo para depurar la justificación u oportunidad de los contratos.

Antes de conocer la decisión, el portavoz del gobierno local, Carlos Font, reiteró las acusaciones al PP de estar detrás del recurso de AdeVigo contra las obras de remodelación de Río, adjudicadas en diciembre de 2016 por 5,5 millones de euros, sin el cual, dijo, "ya podríamos estar trabajando" desde entonces.

Al trascender en medio de la conferencia de prensa en la que comparecía que el recurso contra las obras de Balaídos ha decaído, señaló que su tramitación seguirá "el procedimiento de adjudicación habitual".

Por su parte, Elena Muñoz rechazó ayer las acusaciones del alcalde de que la reforma de la grada estaba paralizada por un recurso presentado por una asociación "próxima al PP" y recordó que ADEVigo está presidida por un exalcalde socialista.