Las reacciones del entorno del Real Madrid contra la suspensión del partido que los blancos deberían jugar el domingo en Balaídos se han encontrado con la enérgica respuesta del alcalde de Vigo, Abel Caballero. El regidor, haciéndose eco de la opinión generalizada en la ciudad olívica, respondió con contundencia a las sospechas vertidas incesantemente en las últimas horas desde el círculo cercano al núcleo duro de la directiva merengue. El regidor vigués fue claro y remarcó que "el Real Madrid no manda en España y menos en las decisiones que se toman en Vigo".

Caballero defendió la autoridad que Vigo tiene para tomar sus propias resoluciones, principalmente cuando la seguridad de sus ciudadanos está en juego. "Lo primero es la seguridad de las personas. Se generó polémica y entiendo que fue el Real Madrid el que la desató. Las decisiones de seguridad no se discuten cuando está en juego la vida de las personas. Esperaba que la grandeza de un equipo como el Real Madrid lo asumiera, no metiendo presión", indicó al defender la decisión que se había tomado después de que el fuerte temporal de los últimos días dañase la cubierta en la grada de Río y pusiese en riesgo la integridad física de los espectadores.

"El Real Madrid me ha decepcionado. No se pueden pedir cosas absurdas", aseguró ayer Caballero, quien admitió abiertamente que hubo presiones por parte de la directiva del cuadro blanco para intentar evitar la suspensión del encuentro. "Parece que hubo todo tipo de presiones por parte del Real Madrid que muchos no esperábamos porque lo más importante es a seguridad de los aficionados y los profesionales", añadió

Asimismo, remarcó que la Liga asumió también la decisión y aplazó el encuentro. "No entiendo la discusión porque el riesgo era evidente. Ya puede ser el Real Madrid o el sursuncorda, lo primero es la seguridad de la gente", recalcó el regidor vigués, que también hizo referencia a las quejas expresadas por el club madridista por la ausencia de fechas libres para que el partido pueda disputarse: "El Celta tiene un calendario más apretado que el Madrid, porque está vivo en tres competiciones mientras que ellos solo en dos".

Por otra parte, a preguntas de los medios de comunicación sobre si se puede garantizar la seguridad en el estadio para los próximos partidos, el concejal de Seguridad, Carlos López Font, se remitió a las decisiones que adopten los técnicos.

En ese sentido, subrayó que hasta hoy, martes, cuando se prevé que las rachas de viento sean de menor intensidad, no se podrá evaluar el daño en la cubierta ni decidir qué medidas se ponen en marcha. Font remarcó que hasta ahora "no hubo riesgos" para los aficionados si bien admitió el mal estado de la grada y, por esa razón el Concello de Vigo está "embarcado" en la reforma del estadio. Por último, señaló que las obras de seguridad adjudicadas en 2014 no pudieron concluirse en todos los aspectos porque la empresa encargada alertó de que "los daños eran mayores de lo inicialmente previsto".

Petición denegada

Además, la Federación Española de Fútbol (RFEF) desestimó la petición cursada por el Alavés de aplazar el partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey ante el Celta, previsto para mañana a las 21:00 horas.

El conjunto vitoriano había realizado esta petición tras la suspensión del Celta-Real Madrid al entender que el cuadro olívico disponía de más tiempo de descanso, lo que le concede una importante ventaja. Sin embargo, la RFEF rechazó su propuesta argumentando que el encuentro de Balaídos fue suspendido por "causa de fuerza mayor", circunstancia extraordinaria que no puede servir de base para alterar el calendario de la Copa del Rey.