El Rápido de Bouzas puso fin a su racha de catorce jornadas consecutivas sin perder de la forma más injusta, pues durante muchos minutos de juego fue superior al Cerceda, consiguiendo en la segunda parte encerrar a los coruñeses en su área.

La principal diferencia en el partido de ayer fue la efectividad. El Cerceda dispuso de dos buenas ocasiones y aprovechó la primera; mientras que los aurineros, además de estrellar un balón en el travesaño, dispusieron en la segunda parte de varias ocasiones para igualar el encuentro.

El partido de ayer tuvo dos partes. Un comienzo de encuentro en donde el Cerceda presionó en el centro del campo para hacerse con el control del balón. Las recuperaciones le permitieron montar varias contras, y a los doce minutos disponen de una doble ocasión que finaliza en córner. A la salida del saque de esquina, es Uxío quien remata de cabeza solo marcando el tanto que a la postre sería el de la victoria.

No tardó demasiado el cuadro aurinegro en recuperar la posesión en el centro del campo, incrementando su presencia en el área del Cerceda. De hecho, a los veinte minutos de juego, Carlos Pereira saca un falta y el remate de Pablo Carnero se estrellaba en el travesaño de la meta defendida por Marcos Valín. Los boucenses se crecieron y comenzaron su acoso sobre la portería del Cerceda, disponiendo poco después Nando de otra buena ocasión que obliga a lucirse a Valín.

La segunda parte no comienza con buenas noticias para el Rápido por la lesión de Carlos Pereira. Salinas pone toda la carne en el asador, con la entrada de Rulo, primero y de Tomás después. El paso adelante de los aurinegros coincidió con un repliegue de los coruñeses, que se limitaban a sacar el balón como podían de su área y, si caía, montar alguna contra, como la del minuto ochenta y tres, que a puntos estuvo de valer el tanto de la sentencia.

El Rápido lo intentó por abajo, por arriba, de saque de esquina, de disparo de lejos, pero el tanto de la igualada no llegó.