Solo hay dos precedentes de eliminatorias de Copa del Rey en las que el Celta hubiese empatado a cero goles en la ida disputada en Balaídos. Una la perdió (ante el Espanyol hace tiempo), pero la otra es bien reciente y acabó de manera inmejorable.

Ocurrió la pasada temporada, en los cuartos de final. Los de Berizzo habían igualado a cero goles en el estadio vigués ante el potente Atlético de Madrid. En el choque de vuelta los vigueses, en un partido extraordinario y del que los aficionados guardan un gran recuerdo, fue capaz de imponerse en el Vicente Calderón por 1-3 (dos goles de Pablo Hernández y uno de Guidetti) y lograr así el pase a las semifinales del torneo del que sería apeado por el Sevilla.

Por su parte, los precedentes no son demasiado halagüeños con el Deportivo Alavés en este tipo de situaciones, ya que las dos veces que logró un empate a cero en los partidos de ida disputados fuera de su estadio no fue luego capaz de ganar el partido de vuelta en su campo.