Orellana se despidió ayer del celtismo en una carta abierta colgada por el Celta en su web: "En estos momentos en que comienzo mi nuevo camino profesional en el Valencia CF, también quiero mirar hacia atrás y destacar el enorme orgullo que siento por haber vestido la camiseta del Celta desde 2011. Siempre voy a guardar en mi corazón todo el respeto y el cariño que me han dado y que me hicieron sentir en Vigo como en casa desde el primer día. Ha habido momentos inolvidables y otros difíciles, pero solo tengo palabras de agradecimiento para todos, para la gran afición del Celta por su apoyo, para el club por su confianza en mí y para todas las personas que forman el club y con las que he compartido tantas cosas. Cada vez que vestí la camiseta del Celta solo pensé en darles lo mejor de mí y espero dejar ese recuerdo, junto con mi gratitud para siempre. Vigo, el Celta y su afición siempre serán muy especiales para mí y les deseo para el futuro las mayores alegrías, que también serán las mías. Gracias y un abrazo enorme para todos".