El Club Vigo temía la llegada del C.V. Arona en esta jornada de la Superliga2 masculina por varios motivos. Primero porque son un buen equipo y segundo porque estaban muy igualados en la clasificación, hasta este encuentro. Además, porque querían devolver la victoria que habían conseguido los vigueses en la primera vuelta en su visita a Tenerife. No pudo ser ya que los vigueses, pese a su juego irregular durante el encuentro, superaron la lucha e ilusión visitantes que no se rindieron en ningún momento y siempre fueron capaces de poner en serios aprietos a los locales.

El encuentro comenzó con los vigueses muy metidos en el partido para ponerse con cierta facilidad con un 4-0 a su favor. Pero esto no fue más que un espejismo ya que los visitantes, sobre todo en defensa, fueron capaces de levantar balones muy difíciles que hicieron que el marcador se empatase a 11 puntos. Una buena racha local les puso con tres puntos de ventaja, 16-13, que no sirvieron para nada ya que consiguieron empatar el set a 21. A partir de ese momento la veteranía visitante se hizo notar en el campo y se llevaron el set.

El segundo set comenzó con mucha igualdad siendo los canarios los primeros en distanciarse (11-14). Nuevamente la lucha de los locales hizo que el set se empatase a 17. Fue el buen juego local el que les permitió distanciarse en el marcador (22-19) y les dio la suficiente tranquilidad como para poder rematar el parcial con cinco puntos de diferencia.

El tercero comenzó con grandes ventajas locales que llegaron a ponerse de cinco puntos arriba, 10-5. Esto sirvió para poco ya que los visitantes sacaron a relucir sus grandes defensas que hicieron que los locales se viniesen abajo y, sobre todo, que comenzasen a fallar para permitirles empatar el set a 22 puntos. El tiempo de Suso Penedo hizo que dos grandes jugadas locales con dos ataques y un bloqueo espectacular, el set se decantase a favor de los propietarios de la cancha.

El cuarto set comenzó con mucha igualdad hasta el empate a 11 puntos. A partir de ese momento fueron las mejores acciones locales las que les permitieron distanciarse de hasta cinco puntos, 20-15, y además fue cuando apareció, ya tarde, el buen juego local, que hizo que los aficionados pudiesen disfrutar de las últimas jugadas y sobre todo de una victoria que nunca estuvo claro que se decantaría a favor de los de Coia.

Ahora a seguir trabajando ya que son cuatro puntos los que les distancian ahora Arona y deberán trabajar para poder traerse los tres puntos de su visita, la próxima semana, al C.V. Badajoz.