Julen Lopetegui fue testigo directo de la eliminación del Real Madrid en los cuartos de final de la Copa del Rey a manos del Celta. El entrenador de la selección absoluta española no quiso perderse el partido del miércoles en Balaídos, donde pudo comprobar "in situ" el potencial de canteranos del Celta como Iago Aspas, Hugo Mallo y Jonny Castro.

"Lopetegui seguramente vino a disfrutar de un gran partido", señaló ayer Jonny Castro en la rueda de prensa que ofreció en A Madroa y en la que valoró la actuación del Celta ante el vigente campeón de Europa.

El lateral de Matamá es asiduo en la selección sub-21, a la que aporta su polivalencia como zaguero: es diestro, en el Celta juega por el lateral izquierdo y en el combinado español, como central en muchas ocasiones.

Ha recuperado Jonny su mejor versión como defensor y además se prodiga en ataque, como demostró en el Bernabéu la semana pasada. Presionó a Lucas Vázquez hasta las proximidades del área del equipo blanco, le arrebató el balón y enfiló hacia la portería para anotar el segundo gol del Celta con un lanzamiento con el interior que envió al palo largo de la portería de Casilla,al más puro estilo Aspas o Nolito.

La temporada pasada, Jonny fue convocado por Vicente del Bosque para un entrenamiento previo de la selección que días después acudió a la Eurocopa de Francia. Rechazó la invitación debido a un problema familiar. Su sucesor en el cargo de entrenador de La Roja, Julen Lopetegui, conoce sobradamente al lateral de Matamá, pues era uno de los habituales cuando el vasco dirigía el equipo sub-19 español. En ese combinado también coincidieron otros canteranos célticos como Rubén Blanco y Santi Mina.

Sin embargo, quien ahora centra más atención en Vigo para el seleccionador español es Iago Aspas, a quien Lopetegui le dio la oportunidad de debutar con La Roja en Wembley el pasado mes de noviembre. El delantero de Moaña no defraudó al seleccionador, que llamó al céltico para cubrir la baja por lesión de Diego Costa. Aspas marcó un gol antológico en una de las catedrales del fútbol mundial que sirvió para que España acortase distancias en el marcado y el duelo amistoso con Inglaterra acabase con empate a dos tantos.

Desde entonces, Lopetegui ha establecido una comunicación fluida con Aspas, al que ya considera como uno más de los integrantes del grupo base del que saldrán los convocados de la selección. En las últimas conversaciones, el técnico vasco le ha comunicado al delantero del Celta que pretende utilizarlo como jugador de banda, más que de ariete. Aspas recogió el mensaje y ahora se muestra más diligente con que Berizzo lo sitúe en el costado derecho del ataque. El entrenador del Celta ha resuelto así con mayor facilidad la ausencia de Orellana, a la vez que ha podido conceder más minutos a Guidetti.

Aunque en Balaídos no jugó su mejor partido desde que Aspas asoma por el flanco derecho del ataque céltico, Lopetegui sí pudo comprobar el enorme sacrificio que el moañés realiza a favor del colectivo para presionar la salida del balón del rival. Su clase como goleador está suficientemente contrastada, pues continúa como máximo realizador español de LaLiga, por detrás de Messi, Suárez y Cristiano Ronaldo.

La sorpresa del partido del miércoles en Balaídos quizás se la llevó Lopetegui viendo la exhibición de Hugo Mallo en el lateral derecho.El capitán del Celta lleva tiempo reclamando con sus actuaciones una oportunidad en la selección absoluta. Del Bosque reconoció en alguna ocasión que era uno de los jóvenes laterales que seguía con atención. Mallo ha alcanzado la plenitud como futbolista. A su fortaleza como marcador ha añadido aspectos del juego que le convierten en una pieza fundamental en el esquema de Berizzo. Asimismo, ha ganado en profundidad y en remate. Ha enriquecido su versatilidad, pues cumple con brillantez como central y en ocasiones ha aparecido como mediocentro. Se mueve con soltura en espacios concurridos y se maneja bien con ambas piernas.

Habitual en las selecciones inferiores -destacó en el Mundial sub-20 de Colombia-, Hugo Mallo sobresalió ante Lopetegui contra un rival como el Real Madrid, que ante la imposilidad de generar peligro por esa banda probó a varios jugadores, entre ellos a Cristiano Ronaldo, a Asensio y a Lucas Vázquez. Contra todos ellos salió airoso el futbolista de Marín.