Daniel Wass ha sido uno de los héroes de la clasificación copera del Celta ante el Real Madrid. Su gol encarriló el pase para los vigueses. Llegó a cinco minutos del tiempo reglamentario. Suponía el enésimo golpe para los de Zidane, que volvían a estar obligados a anotar dos tantos para poder estar en el bombo del viernes. El nórdico finalizó el partido como un soldado, con heridas de guerra. En la celebración del equipo, el "18" celeste portaba un utensilio para mitigar la lesión que había sufrido en su hombro derecho.

Este jueves el danés fue sometido a unas pruebas médicas que han determinado que no sufre lesión ósea o luxación. Al final, la herida de Wass es un esguince acromioclavicular, una dolencia que deja en el aire su presencia en el partido de este fin de semana ante el Leganés. De hecho, lo más previsible es que Eduardo Berizzo dé descanso a uno de los futbolistas con más minutos en la exigente e intensa temporada que está firmando el cuadro celeste.

El club no ha estimado un período de baja para el nórdico. Los plazos de su recuperación se determinarán "en fúnción de cómo evolucione la lesión". La cita clave será en menos de siete días. Será el primer asalto de las semifinales de la competición del KO. El "vikingo" celeste, vital esta campaña, debe estar a punto.