Hugo Mallo (en la imagen, "sufre" la alegría de Guidetti al final del encuentro), taponó totalmente la banda derecha. El marinense neutralizó a los diferentes madridistas que Zidane fue enviando a esa batalla. Y todavía tuvo tiempo de incorporarse al ataque, quizás no con demasiada frecuencia, pero siempre con sentido. Ahora que Guidetti ha accedido a la fórmula principal que emplea Berizzo, Mallo coincide mucho con Iago Aspas y es una sociedad productiva, que sabe cuándo emplear la combinación en corto y cuándo optar por el pase largo. Solo Lucas Vázquez le inquietó un poco más. Tiene el mérito añadido Mallo de haber mantenido su rendimiento pese a la tarjeta amarilla que penalizó una falta muy necesaria sobre Kovacic.