Antes de alcanzar esta anhelada final de Copa del Rey con la que el celtismo sueña habrá que superar varios exámenes, el primero ante uno de los grandes del fútbol mundial. El equipo de Berizzo ilusiona a sus seguidores, sobre todo con el 1-2 del encuentro de ida. Pero no se pronuncia la palabra "favorito".

Componentes de las peñas Carcamáns, Centolos, Comando, Colectivo Nos, Lechuzas, Tabernícolas, Irmandiños y Preferencia Celeste se reunieron ayer cerca del estadio. "De paso ya comprobamos la temperatura y seguro que hará frío", reconocen algunos. Claro que esa 'temperatura' sufrirá un brusco cambio a la hora de inicio del choque. Preparan las bufandas, las banderas y también las gargantas.

"Es un partido de esos que siempre quedarán en la memoria. Llegar a las semifinales eliminando al Madrid. Eso no pasa todos los días", recalcan. Al mismo tiempo que rebosan optimismo, hay cierta cautela en el ambiente. La ventaja en la eliminatoria es mínima. Todos coinciden en que el Madrid acudirá a la cita viguesa 'herido en su orgullo', lo que le hace imprevisible.

Pero al margen de rival, los aficionados se centran en su equipo. Destacan la solidez de su juego, la contundencia en ataque o la filosofía de no darse nunca por perdidos. Ese conjunto de circunstancias sirven para realizar los correspondientes pronósticos. "Vamos a ganar otra vez como en el Santiago Bernabéu", repiten incansables.

Las miradas se centrarán en Iago Aspas, uno de los grandes protagonistas en el partido de ida disputado la pasada semana en el Bernabéu. Una asistencia y un gol. Los aficionados del Celta confían de manera casi ciega en el buen momento de forma del delantero. "Volverá a marcar para dejar más tocado al Madrid. Y además será el gran protagonista del encuentro", dicen algunos seguidores. Pero también incluyen a otros futbolistas de la plantilla viguesa, cuyo trabajo más oscuro y menos brillante tiene una gran importancia.

El juego colectivo y las ganas de volver a estar unas semifinales de la Copa del Rey, lo que sería la segunda vez en tres temporadas, son elementos añadidos a un partido que muchos también afrontan como una fiesta. Las peñas del Celta se han citado en la Avenida de Fragoso mañana, a las 19.00 horas de la tarde, para recibir al equipo y mostrarle su apoyo.

"Será un día para recordar", dice alguno ya veterano. Y hay quien señala:"Los jóvenes también lo viviremos de forma especial". El camino hacia la final de la Copa del Rey comenzó hace varios meses, pero ahora llega a un momento determinante. En ese sentido, los seguidores del Celta vuelven a mirar al pasado para recordar que esta competición les dio alegrías parciales. La Copa nunca viajó a Vigo, aunque se acarició con las manos. Por unos u otros motivos, no se colocó en las vitrinas celestes.

Cambiar el guión de esa historia es otro de los grandes desafíos del grupo que dirige Eduardo Berizzo. Tampoco él, según confesión propia, se siente como favorito en esta eliminatoria. Pero los aficionados le transmiten buenas sensaciones. En Balaídos, cerca del estadio que todavía se encuentra en obras, se citaron un grupo de ellos para desvelar sus sentimientos. También para mirar la agenda. El partido de ida de la semifinal se jugará la próxima semana y el de vuelta la siguiente. Muchos ya lo tienen presente aunque todavía queda por superar mañana un examen parcial ante un adversario cargado de historia.