Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Celta muestra fondo de armario

El equipo de Berizzo compitió en Anoeta y por momentos no pareció acusar el hecho de jugar con un once de no habituales

El céltico Pione Sisto, tras disparar contra el portal de Rulli ante Granero, durante el partido disputado ayer entre el Celta y la Real Sociedad en Anoeta. // LOF

La Real Sociedad ha cortado la inmaculada racha del Celta en 2017 y ha frenado al equipo de Eduardo Berizzo, que ayer echó mano de sus secundarios en Anoeta pensando en la ilusionante cita copera del miércoles, con un victoria raspada. Aprovechó el conjunto de Eusebio, que rotó menos que el estratega céltico y sacó más provecho de los cambios, un error de marca con la pelota detenida para llevarse un partido igualado, sobre todo en el primer tiempo, en el que el Celta mostró fondo de armario.

Lejos de hacerle daño, la derrota refuerza al conjunto celeste, que mantiene la octava posición en la Liga, sigue vivo en Europa y tiene en sus manos de tumbar en la Copa del Rey al líder del campeonato español y actual dueño del trono europeo. Si algo ha distinguido al Celta en las últimas dos temporadas y media, ha sido su escrupuloso respeto hacia la osada propuesta futbolística de Berizzo con independencia del rival, el escenario de turno o, como ocurrió ayer, los actores elegidos por el técnico para trasladarla al césped, incluso si el adversario es, como ocurrió ayer, uno de los equipos que mejor fútbol practica en la Liga.

solo dos titulares

A pesar del anuncio la víspera de que preservaría a un buen número de titulares para el partido "a vida o muerte" contra el Real Madrid, pocos sospechaban que Berizzo iba a llevar las rotaciones hasta tal punto. No llegó al extremo de la pasada temporada en Vallecas, donde jugó con suplentes y canteranos del filial, pero dio descanso masivo a los titulares.

Al margen de la presencia de Sergio Álvarez, que protagonizó una gran actuación y aprovechó la ausencia por lesión para dar un vuelca de tuerca a la competencia en la portería, el preparador celeste desplegó sobre el terreno un once irreconocible, con solo dos de sus hombres habituales: Facundo Roncaglia, que actuó como lateral derecho, y Pablo Hernández, por imperativo legal, ya que no podrá jugar por sanción en Balaídos contra el gigante blanco. El resto fueron actores secundarios que, en general, con mejor o peor desempeño, algunos de forma brillante y otros no tanto, cumplieron con la misión que les había encomendado el técnico: mostrarse como un equipo fuerte y competitivo, capaz de presentar batalla para ganar al enérgico conjunto de Eusebio.

un buen primer tiempo

Los celestes sobrevivieron a la impetuosa salida de la Real Sociedad, que entró con fuerza en el partido tratando de explotar el juego por banda y dio algunos quebraderos de cabeza en los primeros minutos con Canales, Yuri y el mexicano Vela. Pero no tardó el conjunto de Berizzo en ajustar los marcajes individuales, cada uno con su par, y cerrar los espacios al conjunto de Eusebio, que tuvo el balón pero no el gobierno del juego.

Pape, que volvió de dejar muy buenas noticias, anuló durante muchos minutos a Canales; los centrales (Fontás y Sergi ayer) mantuvieron con seguridad la posición y Planas, pese a alguna pérdida de balón evitable, no desentonó del buen comportamiento general.

En ataque brilló Pione Sisto, un tipo muy rápido y hábil con el balón. El danés conduce el juego con la pelota cosida al pie, frenándose y girando para sentar al marcador, y posee un disparo poderoso que debería explotar más. Debe mejorar en las asociación y en la finalización de las jugadas pero es demasiado joven y no lleva el tiempo suficiente en el equipo como para perdirle cuentas.

Sisto asumió el liderazgo del ataque celeste y protagonizó las mejores ocasiones del primer tiempo, buscando primero el disparo desde la media luna y asociándose luego con Rossi. El italiano filtró un gran balón al área que el danés estrelló rematando en carrera contra el pie de Rulli. El rehace le cayó a Señé que, a puerta vacía, cabeceó al primer anfiteatro de Anoeta.

Fue, además de un tiro lejano que atrapó con facilidad el guardameta realista, la principal contribución al partido del delantero transalpino, que retiene la calidad y tiene la portería en la cabeza pero el físico no acompaña ya a sus movimientos. Tampoco Señé, a quien Berizzo concedió ayer su enésima oportunidad, estuvo a la altura de lo que requería el partido. Lento con el balón, impreciso en la construcción del juego y cándido en la definición, el catalán dio casi más problemas que soluciones.

debut de jozabed

Uno de los atractivos del choque era el debut del sevillano Jozabez Sánchez, primera de las adquisiciones de Felipe Miñámbres en el mercado de invierno. Berizzo lo situó de media punta, su posición natural, con la idea de aprovechar su mejor virtud, el último pase, pero el atacante acusó su evidente falta de adaptación al equipo y estuvo bastante desconectado del juego. Aun así tuvo tiempo para filtrar un excelente pase a Señé que éste, en posición forzada, estrelló contra el cuerpo de Rulli. Fue la mejor aportación de ambos al encuentro.

eusebio gana los cambios

Una de las claves del triunfo estuvo en la gestión de los cambios, faceta en la que Eusebio superó a Berizzo. Los hizo mejor y más a tiempo. La entrada de Oyarzabal, un puñal, generó una constante fuente de problemas por la banda derecha al Celta, que sufrió también con la incorporación de Xabi Prieto, que mejoró la circulación de los donostiarras.Berizzo replicó con Radoja y el serbio falla en la marca en la jugada del gol, un centro de Canales al segundo palo que Juanmi, libre de marca, cruza al palo contrario picando el balón de cabeza. La entrada de Guidetti, que rondó el empate con maravilloso remate de tacón de espaldas a la portería y, ya casi al final, de Aspas, no bastó para evitar una derrota que no deja secuelas.

Compartir el artículo

stats