La experiencia vital y la ilusión por probarse en la máxima categoría de un país extranjero fueron motivos de peso para que el ex canterano del Celta decidiese hacer las maletas y cruzar el charco hacia Bolivia. Con estos factores también iba emparejado un buen contrato de trabajo en el Nacional que sin duda fue también un factor influyente en la decisión de viajar.

Precisamente el incumplimiento de lo acordado ha sido el motivo que ha empujado a Pedro García a poner punto y final antes de tiempo a su etapa en Sudamérica. Tras no percibir la cuantía completa de su ficha ni la prima por su fichaje, el jugador decidió reunirse con el presidente del club para aclarar la situación.

Sus demandas fueron motivo de polémica e incluso fue apartado del equipo durante tres partidos al no entender los dirigentes el motivo de sus quejas. Además levantaron ampollas en la directiva, pues las palabras del futbolista alertaron al presidente de que algún intermediario se estaba quedando con parte del dinero que estaba entregando para hacer frente a las fichas.

De nuevo en España, Pedro García volverá a cruzarse en el camino del Celta B y del Pontevedra pues a partir de enero se pondrá la casaca verde y blanca del UD Somozas para tratar de sacar a los de Ferrolterra del pozo y evitar así los puestos de descenso que ahora ocupan.