El flamante corredor de la Carrera del Pavo el domingo en la Plaza de Compostela se encuentra en el inicio de una temporada en la que se avecinan cambios importantes. Se impuso también en la Invasión Celeste, en Bueu y otra carrera en A Estrada, pese a que apunta a que "no estoy en forma ni mucho menos porque estamos empezando a meter series fuertes aún ahora. Pero estoy contento por eso, porque a pesar de no estar en forma todavía, estos triunfos demuestran que están saliendo las cosas".
No acusó en la Carrera del Pavo el esfuerzo del día anterior en Braga, donde venía de firmar una marca de 3:52:34, que le daba el billete para el campeonato de España en pista cubierta. Una pista de por donde guiará su camino en este curso atlético. "En pista cubierta me voy a centrar más en el 1.500 y es posible que al aire libre también porque este año no me apetece mucho el 3.000 obstáculos , que es mi prueba de siempre, por así decirlo. Me apetece un poco cambiar, ya que el año pasado no llegué a encontrarme del todo cómodo en esa prueba y me apetece centrarme ahora en el 1.500 y ver hasta dónde puedo llegar", anuncia.
En su faceta de atleta todo terreno no descartará ninguna prueba de su agenda, aunque sí habrá preferencias. "También correré algún obstáculo, seguro, sobre todo en las ligas, y puede que algún 5.000? Digamos que este es para mí un año de transición. Me apetece probar fuera de los obstáculos porque no me estaban saliendo las cosas y no quiero frustrarme mucho; prefiero hacer un cambio y ver en el 1.500 de qué soy capaz", prosigue.
En su tercera temporada con Manuel Martínez Ageitos como entrenador, se atreve a explorar nuevos horizontes. "El año pasado, preparando el 3.000 obstáculos salí a correr una semana antes del Nacional promesa un 1.500 en Vigo, sin ningún objetivo claro. Salió mi entrenador a tirar durante casi 800 metros. Acabé fuerte y me encontré con un crono de 3:50, que era una marca que no me esperaba para nada", rememora. "Este año sí que me gustaría encontrar una buena carrera en la que poder hacer una buena marca en el 1.500".
El campeonato de España se la tomará de aprendizaje. "Es mi primer año sénior y este año, además, está el hándicap de que en la final de pista cubierta solo entran 9 atletas. No digo que no lo vaya a intentar, pero va a ser una misión casi imposible entrar. Mi objetivo en este Nacional será coger experiencia, aprender a correr tácticamente el 1.500 y prepararme porque espero estar algún día en una final del campeonato de España absoluto".
Siempre guardará, sin embargo, un cariño especial hacia la prueba en la que empezó a despuntar de la mano de su anterior entrenador Alfonso Ortega: "Fue el que me hizo querer este deporte como lo quiero ahora y me enseñó los obstáculos y los convirtió en mi prueba".
"Los obstáculos son la prueba que más me gusta, sin duda, pero este año quería no centrarme en ella especialmente. Pero claro, como en el Celta soy el mejor obstaculista que tienen, en la Liga seguramente tenga que correr. Quién sabe, quizá ahí me encuentre genial y apueste por él de nuevo, pero no creo que sea el caso, la verdad", confiesa. "El 1.500 no se me da mal, me defiendo bien. El año pasado quedé campeón gallego absoluto y me gusta mucho también".
Este año, además, ha empezado a estudiar un ciclo superior de Anatomía Patológica, algo que ha influido bien en su rendimiento deportivo. "A nivel deportivo el año pasado no me encontraba tan bien como éste en el sentido en el que estoy centrado también en otras cosas. No estoy todo el día pensando en el atletismo y en los entrenamientos. Ahora me paso la mañana estudiando y realmente cuando pienso en el entrenamiento es cuando estoy en el entrenamiento. Eso me está ayudando en el sentido de la presión. Estoy corriendo sin presión y estoy contento, me está yendo bastante bien", dice satisfecho. "La prueba en la que mejor me defendí siempre fueron los obstáculos, pero hubo un momento que me obsesioné muchísimo con las marcas y así es imposible que te salga nada". Ahora se reinventa en busca de una nueva ilusión.
El vigués añade también el cross a su agenda
- Gonzalo Basconcelo no se cierra puertas: "Me gusta escapar de la monotonía, correr un poco de todo intentando siempre dar lo máximo". Así que este año se atreverá también con el cross. "No me gusta mucho, la verdad, porque no me defiendo bien en el barro, pero este año sí que me estoy encontrando bien en distancias largas y me apetece prepararlo a ver qué tal. El Belarmino Alonso no lo corrí mal, y eso que había bastante barro, así que me apetece intentar meterme en la selección gallega de cross", anuncia.A corto plazo ya tiene sus planes bien trazados. Correrá la San Silvestre, pero antes, el jueves, volverá a Braga para correr un 3.000 y un 800 fuerte. Luego, en enero, ya llega la primera cita seria del calendario: la Copa Copa Gallega de clubes.
