El Celta ha puesto en marcha hace menos de dos temporadas las escuelas de asesoramiento. Inició este proyecto con el Louro Tameiga y la experiencia resultó muy positiva. El club vigués, a través de la Fundación Celta, amplió el número de escuelas con el Juventud de Cambados y el Erizana, en la provincia de Pontevedra, el Dodro y el Ribeira, en A Coruña, y también el Ribadeo. Diego Sarabia, que se encarga de la coordinación general del proyecto, afirma que "la aceptación ha sido muy buena. Es algo pionero y los clubes han visto que estamos pendientes de ellos. Eso significa tener una presencia importante y además de forma constante. Los clubes, los jugadores y entrenadores, requieren atención".

El club vigués posee en A Madroa un método de trabajo con la base que ha sido exportado a otros lugares. Eso también es síntoma de calidad. En las escuelas se desarrolla un programa en el que se implantan los hábitos y pautas en los entrenamientos y también en la organización interna de los clubes. Al mismo tiempo, pueden tener acceso a material deportivo y los técnicos reciben formación a través del Celta. Con estos aspectos, todas las entidades participan de manera activa del 'Espíritu Celeste', el programa donde se engloba todo el proyecto.

Diego Sarabia insiste en que "los resultados son buenos y además hemos notado que los clubes y los equipos se han integrado muy bien en las dinámicas. Eso es posible por muchos motivos, entre ellos el de tener una presencia constante por parte del Celta en el trabajo semanal". Desvela que los entrenadores poseen aplicaciones para controlar su trabajo.

Más de 700 jóvenes ya están integrados en este programa a través de sesenta equipos de todas las categorías. Desde la Fundación Celta, cuyos representantes también están en permanente contacto con los clubes con los mantiene acuerdos de colaboración, también consideran muy positiva esta iniciativa y resaltan la labor que realizan las entidades deportivas que han apostado por aplicar la calidad a sus métodos de trabajo.