En un discreto partido en Les Caleyes, el Coruxo cayó merecidamente ante los Lealtad y se queda instalado en la zona media de la clasificación, lejos de la zona peligrosa, pero a demasiada distancia del cuarto puesto. Al Lealtad le bastó con golpear por partida doble en los primeros compases y, a partir de ahí, vivió un plácido encuentro ante un rival que llega al parón navideño en una mala dinámica de resultados. Y es que el Coruxo sólo ha sumado dos puntos de los últimos quince en juego.

El entrenador Rafa Sáez introdujo un único cambio en el once inicial y Pibe sustituyó al sancionado Jorge Fernández, formando con el habitual 4-2-3-1 de los vigueses en la presente temporada. El cuadro olívico salió con el ánimo de reencontrarse con una victoria que se le resiste en el último mes de competición. El encuentro comenzó con un ritmo frenético y más llegadas del Lealtad, que dio el primer aviso en el minuto 3 con un buen pase de Yosu para David Grande que le plantó sólo ante el guardameta Álex Taboada. El futbolista local batió por bajo al cancerbero, pero Campillo apareció in extremis y sacó el balón bajo palos.

Apenas dos minutos después, Álvaro Muñiz recibía un balón en la frontal y fusilaba a Álex Taboada. Sin tiempo para la reacción, una falta lateral sin aparente peligro la despejaba el meta olívico y el rechace lo aprovechaba Alberto González, dentro del área pequeña, para poner tierra de por medio en el marcador. Todo en apenas unos minutos el Coruxo se había despedido de la posibilidad de puntuar. Sus esfuerzos a partir de ese instante resultaron inútiles y en el primer minuto del segundo tiempo Jandrín consiguió el 3-0 para convertir en un trámite el resto del partido.

Así pues, el conjunto vigués prolonga hasta cinco los partidos sin conocer la victoria, aunque finaliza la primera vuelta en una cómoda posición, ya que está situado en la zona media y con 25 puntos.