La disputa de la fase final de la Copa de la Reina 2017 en Porriño peligra. La Federación Gallega, a la que la Española ha adjudicado la organización, ha ofrecido al concello porriñés un torneo cuya última edición ya acogió. El concejal de Deportes ha advertido que su aceptación depende de un patrocinio que se está negociando. Desde el Balonmán Porriño critican las dudas municipales, toda vez que consideran que el retorno de la inversión está perfectamente garantizado. Los plazos urgen.

"Yo solo puedo decir que la Copa de la Reina ha sido adjudicada a la Federación Gallega. Y se jugará en Galicia, eso seguro", establece el presidente de este organismo, José Luis Pérez Ouro. La otra certeza reside en las fechas: los días 28, 29 y 30 de abril.

Porriño ha sido el primer municipio al que Ouro ha ofrecido el torneo. Sería la primera vez que una localidad repite dos años consecutivos como sede. La Federación Gallega atiende al éxito en público y repercusión que se tuvo con la Copa de 2016. También al potencial de las escuadras gallegas de la División de Honor femenina. El Mecalia Guardés sería uno de los favoritos en esa cita, solo tras Bera Bera y Rocasa en el escalafón. Las porriñesas se crecen en casa, como demostraron perdiendo por un solo gol en las últimas semifinales.

Aunque abril parezca una frontera lejana, la identidad de la sede o al menos la candidatura de Porriño debe solventarse pronto por cuestiones organizativas. La Federación Gallega espera una resolución a mediados de la próxima semana. La última eliminatoria de Copa antes de la fase final se disputa los días 18 y 19 de febrero. El organizador queda exento, clasificándose directamente. Debe conocerse su identidad para que se pueda realizar el sorteo de esos dieciseisavos. Si Porriño no acoge el torneo, y tampoco lo hace A Guarda, se elegiría otra villa alternativa y la Federación Gallega sortearía entre los dos clubes quién ejerce de anfitrión.

En principio, se daba por sentado que Porriño cerraría el trato con la Federación Gallega. Sin embargo, en declaraciones a la agencia Efe, el concejal de Deportes, Manuel Carrera, no descarta renunciar a la Copa aduciendo motivos económicos. "A nosotros nos gustaría porque en 2016 fue un rotundo éxito, tanto a nivel de público como de repercusión mediática, pero el ayuntamiento no puede hacer frente en solitario al canon porque también tiene otras prioridades en el área deportiva", argumenta Carrera. El concejal revela demás que ha contactado con una "importante" firma de bebidas para que colabore en la organización de la fase final del torneo. En función de su respuesta "Porriño volverá a acoger la Copa de la Reina o no".

Aunque el presupuesto que implicaría la Copa de la Reina está por determinar, la cantidad debería rondar los 120.000 0 130.000 euros entre canon, hospedaje de los equipos -los seis séniors foráneos (asumiendo que se clasificaría el equipo gallego obligado a jugar los dieciseisavos) y otros tantos júniors- y la producción televisiva de los partidos, pues se retransmiten todos, ya sea por internet o por televisión convencional -la final y otros cuatro choques de 2016 fueron ofrecidos por Teledeporte-.

El Balonmán Porriño no entiende que desde el consistorio "no se estén dando los pasos necesarios" para organizar la Copa. Su presidente, Fernando Godoy, explica: "Todo el club está muy ilusionado, pero al mismo tiempo muy sorprendido por la falta de apoyo que estamos teniendo desde el Concello".

"Es la primera vez que la Federación Española apuesta por repetir sede", recuerda Godoy, que añade: "Sería un duro palo para todos que no fuese así". El dirigente rechaza las vacilaciones por motivos económicos, ya que considera que el retorno de esa inversión está garantizado por diversas vías, como el "impacto hostelero". Y resume: "Este año fue un éxito, todo el mundo quedó muy contento con la repercusión que tuvo el club, la localidad y el balonmano femenino en general". En consecuencia, pide al Concello que se comprometa ya a organizar la Copa de 2017.