Carlos Mouriño trasladó a la junta de accionistas los planes de futuro para el club que viene defendiendo desde hace días ante diferentes auditorios y a los que ayer añadió la posibilidad de hacer un nuevo estadio en Vigo (en un lugar diferente a Balaídos) por cincuenta millones de euros.

La junta, la más revuelta a la que se ha enfrentado Mouriño en los últimos años, pasó de puntillas por los números del pasado ejercicio y la previsión del actual. Cifras que revelan un equipo fuerte y alejado de cualquier zozobra económica a corto plazo. Pero los asistentes sabían que la prolija exposición de la directora financiera o el estreno de Felipe Miñambres ante los accionistas solo eran el preludio de la verdadera sustancia de la junta y la principal razón de la presencia de la mayoría de los asistentes: el turno de ruegos y preguntas. El momento reservado para el estadio de Balaídos, de los planes del presidente y de la posible venta del club a un consorcio chino.

Mouriño matizó algunas de las propuestas que ha venido lanzando en los últimos días y que pasan, según sus palabras, por dotar al club de un mayor arraigo en la ciudad. Defendió con vehemencia -ante las críticas de algunos accionistas- la necesidad de disponer de Balaídos "para no depender de nadie, ser libres, poder crecer y acortar diferencias con los equipos a los que en otros lugares se está facilitando la puesta en marcha de sus proyectos". En ese sentido y aprovechando la petición de un accionista (Manuel Marchante) que aconsejaba al club salir de Balaídos por la escasez de espacio que hay, el presidente del club apuntó la posibilidad de hacer un nuevo estadio dentro del término municipal de Vigo: "En Balaídos no se va a hacer el estacionamiento. Si el proyecto fuese nuestro no lo retiraríamos y seguiría en el proyecto. Nos cansamos de hacer propuestas y todas son rechazadas. ¿Balaídos es un bien de la ciudad? Correcto. Pues entonces hemos dicho que nos den un permiso dentro de Vigo para hacer un nuevo estadio. Tampoco hemos tenido contestación. Nosotros nos comprometemos a hacer un estadio nuevo en Vigo por 50 millones en el que pudiera jugar el Celta con todas las condiciones. Pedimos un permiso para que se nos permita hacer un estadio. No le cuesta nada a la ciudad y de verdad ¿ustedes creen que el Celta no merece un permiso? Podemos hablar de todos los proyectos que hemos presentado. Si no puede ser Balaídos, pues díganos dónde. Tenemos la obligación de pelearlo en Vigo. Si vemos que no puede ser en la ciudad, pues ya valoraremos si consideramos otro lugar".

VÍDEO | Momentos tensos en el turno de preguntas de los accionistas. // C. I. Castrillón

Volviendo a la propuesta de comprar el estadio de Balaídos por el precio de la obra, el presidente defendió esa idea y en respuesta a Reyes Alvarez (accionista y presidenta de la Peña Terra Celeste) expuso su argumento sobre el valor real del estadio: "¿Cuánto vale Balaídos y para quién vale Balaídos? Es un estadio de fútbol que solo sirve para jugar al fútbol. Les dije en la reunión que tuvimos con las peñas que a lo mejor nos llevábamos todos una sorpresa si buscábamos a las mejores empresas evaluadoras de España y les pedíamos que diesen un valor a Balaídos. No tiene valor si no lo compra un equipo de fútbol. No hay compradores, así que no hay precio. Cualquiera puede pensar y decir que vale doscientos o trescientos millones, pero qué más da si no hay quien lo pague. Solo sirve para jugar al fútbol. Pongo el ejempo de Salamanca y el Helmántico. Se quedaron sin equipo de fútbol y hace poco se compró el estadio por un millón de euros porque solo sirve para eso". Mouriño, que continuará por los grupos municipales sus contactos cuando termine con la ciudadanía y justo antes de presentar su propuesta al Concello de forma oficial, cree que todo es una cuestión de voluntad política: "Se habla mucho de la ausencia de un plan general. La propuesta de Valladares se cayó y había un plan general. Faltó voluntad política. Si la hubiera puede salir un plan especial para hacer un campo de fútbol. Como sucedió para hacer un pabellón deportivo. Si tenemos voluntad política lo podemos hacer".

VÍDEO | Mouriño vincula su permanencia al Celta con la existencia de un proyecto. // C. Iglesias Castrillón

Insistió el presidente que "lo que estoy ofreciendo es devolverle al Concello lo gastado y sacarle el gasto anual. Creo que la propuesta no es injusta. ¿Qué haría el Concello con los 500.000 euros anuales que le cuesta al año en mantenimiento o con los 30 millones que le pudiésemos pagar de la reforma. En cincuenta años en Balaídos apenas ha habido seis actos. ¿Qué aprovechamiento sacó la ciudad del estadio? Le estamos ofreciendo precisamente sacarles ese gasto de encima".

Descartó el dirigente que esté proponiendo al Concello la posibilidad de que el estadio le sea vendido al Celta de forma directa y entiende que debe haber un procedimiento: "Por supuesto que entendemos que en caso de que se optase por hacer una actuación de esa clase tendría que haber un concurso y una subasta pública a la que podrían concurrir otros. Lo entendemos. Pero eso no es problema para nosotros. Claro que entendemos que al Celta no se le pudiese vender de forma directa".

Por último, descartó que en este proceso haya entrado a valorar su papel en una hipotética guerra entre partidos políticos dentro del Concello de Vigo: "Insisto en lo mismo. Si no le damos un arraigo definitivo en la ciudad es como no tener nada. Puedo hablar así porque tengo independencia económica y política. No dependo de nadie ni debo favores. Por eso puedo hablar de unos y de otros. No me importan las peleas políticas y no voy a participar de ellas. Me limito a exponer lo que pienso y no valoro en si ayudo a unos o perjudico a otros. Mi pensamiento siempre será el Celta y me enfrentaré a quien sea para defender al club".