El Valladares está de dulce. El conjunto vigués se sobrepuso a una mala primera mitad en la que el Estradense fue claramente superior y pudo incluso haber dejado prácticamente sentenciado el partido, consiguiendo empatar primero y dar la vuelta al choque finalmente en la segunda parte. Con este triunfo, el conjunto de Juan Davila, Juanote, encadena su séptima victoria, la octava en los últimos nueve partidos, y se mantiene en la segunda plaza. Eso sí, el partido deja una molesta factura para el conjunto local, que pierde para su compromiso del próximo domingo, también en A Gándara ante el Gondomar, a tres jugadores por sanción: Jose Giráldez y Bubi por acumulación de tarjetas amarillas y Richi por su expulsión en los últimos instantes del choque.

El 0-1 llegó en una acción a balón parado poco después del cuarto de hora de partido. Fue en un saque de banda que Manuti peinó y que Arturo, con un acrobático remate en medio chilena, aprovechó para superar al portero vigués.

Unos instantes más tarde el Estradense tuvo en sus manos haber dado un golpe definitivo al partido al cometer Bubi un claro penalti que ni siquiera los propios jugadores del Valladares discutieron. Manuti asumió la responsabilidad del lanzamiento e intentó batir de nuevo a Denís con un disparo a lo Panenka que se marchó por encima del larguero.

El Valladares muchos enteros en la segunda mitad, gracias en buena medida a la entrada de Berto y de Kikito. Además, el empate a los veinte minutos de la reanudación supuso otra importante inyección para la moral del Valladares. Dani Ramilo puso el balón en el segundo palo, donde apareció Brais Lestón para lograr el 1-1.

La jugada volvería a repetirse de forma muy semejante a cinco minutos para la conclusión del encuentro para mantener la racha victoriosa de los vigueses.