La lenta evolución de Fabián Orellana, que acumula ya 30 días de baja desde su lesión en Las Palmas, es el principal quebradero de cabeza de Eduardo Berizzo de cara al partido de este domingo ante el Betis en el Benito Villamarín.

El futbolista vigués no ha recibido aún el alta médica, aunque hace ya una semana que trabaja (todavía en molestias en su tobillo izquierdo) de modo progresivo con el grupo. La jornada de hoy, en la que Eduardo Berizzo dispondrá un entrenamiento más exigente que la sesión de recuperación celebrada ayer tarde en A Madroa, será clave para conocer si el internacional chileno podrá ser de la partida que viaje a Sevilla.

Aunque todavía quedaría el entrenamiento de mañana, parece difícil que Berizzo incluya a Orellana en la convocatoria si no cuenta desde hoy con el alta médica.