El noruego Magnus Carlsen retuvo el mundial de ajedrez al vencer al ruso Kariakin en la tercera y cuarta partidas de desempate del Campeonato Mundial celebrado en Nueva York. Después de dos dramáticos empates, el monarca defensor, que celebraba su cumpleaños 26, parecía en desventaja psicológica después de no ver una combinación ganadora en el segundo duelo, pero mantuvo la sangre fría, dio la vuelta a una posición ligeramente en su contra y se impuso en 38 movimientos.

El ruso se vio apretado de tiempo y dejó ir una posición prometedora con amenaza por el flanco de dama; el noruego creó una amenaza de mate con torre, dama y caballo y provocó el abandono de Karjakin.

En la cuarta Karjakin trató de complicar la posición con una Siciliana, Magnus volvió a manejar el tiempo de manera estupenda, presionó al ruso y lo remató con un emocionante sacrificio de dama después del cual daba mate y provocó la rendición de su rival para imponerse 4-2 en la serie de desempate.

Carlsen le arrebató el título mundial al indio Viswanathan Anand en 2013 y retuvo el cetro ante el mismo rival un año después; ante Karjakin terminó empatado 6-6 en el match al perder la octava partida y regresar con un triunfo en la décima.

La igualdad obligó a un desempate pactado a cuatro partidas a 25 minutos con 10 segundos adicionales por cada movimiento en la que el noruego fue superior.

No fue la primera vez que un Mundial de ajedrez se decidió en un desempate. En 2012, el indio Viswanathan Anand retuvo el título en Moscú tras doblegar en las partidas rápidas al ruso Boris Gelfand; en 2006 el ruso Vladimir Kramnik batió por esa vía al búlgaro Veselin Topálov, y en 1998, en Lausana, el ruso Anatoly Karpov ganó en el desempate el título de la FIDE al propio Anand.