El Mecalia Atlético Guardés encarriló ayer la eliminatoria de la Challenge Cup tras imponerse en A Sangriña ante el HC Dnepryanka Kherson por 22-33. Hoy se disputa, también a las 19.00 horas en A Sangriña, el segundo partido de la eliminatoria.

El Mecalia Guardés consiguió ayer ante su desconocido rival ucraniano un renta de once goles que prácticamente le da el pase a octavos de final, a la espera de lo que suceda esta tarde en el partido de vuelta.

La primera parte del encuentro de ayer fue dominada por el Mecalia Guardés, con más empuje que su rival. Con una defensa 5.1, más allá de los nueve metros las jugadoras del Mecalia Guardés presionaban a sus rivales, que no encontraban huecos para conseguir lanzar a portería y cuando lo conseguían se encontraron con una Marisol Carratú inmensa bajo los palos.

Además la velocidad de las guardesas les permitió llegar en ocasiones a tener hasta una ventaja de cuatro goles. Estela Doiro, en estado de gracia, dirigía perfectamente a su equipo. Al vestuario se fueron con una renta de tres goles.

En la segunda parte, el Mecalia Guardés fue aumentando poco a poco esa ventaja con una África Sempere imparable en los seis metros. Y si en la primera parte Marisol fue clave, en la segunda Raquel en la portería hizo lo mismo. El equipo Ucraniano notó su falta de banquillo (tan solo viajaron con 10 jugadoras) y además la descalificación de Kandybei fue determinante.

En los últimos minutos Prades dio minutos a las menos habituales y el pabellón se puso en pie cuando Ana Cerqueira saltó a la pista tras muchos meses de baja a causa de una grave lesión y fue recompensada con la consecución de un tanto que volvió a poner en pie al público.

Hoy, a las 19.00 horas, partido de vuelta otra vez en A Sangriña con una ventaja de once goles determinante que seguramente le dará el pase por segunda vez en la historia del club a octavos de final.