El Real Madrid llega como líder invicto al derbi, con seis puntos de ventaja sobre el Atlético tras los dos últimos tropiezos colchoneros a domicilio. Además, el último cruce entre ellos acabó con fiesta blanca y lágrimas negras de los rojiblancos. Porque en Milán, tras 120 minutos y cinco penalties por bando, la moneda europea cayó del lado del Madrid. Sin embargo, por primera vez en mucho tiempo, las apuestas -un termómetro como cualquier otro- dan como favorito al equipo del Vicente Calderón. El estadio reclama su protagonismo porque será el último derbi de la historia, al menos de Liga, a la ribera del Manzanares.
El cambio de percepción sobre los partidos de rivalidad madrileño tiene que ver, como tantas otras cosas en el Atlético, con Diego Pablo Simeone. Al entrenador argentino le costó un par de temporadas tomarle la medida a su hegemónico rival. Pero desde la temporada 2012-13, en la que el Madrid también ganó los dos partidos (2-0 en el Santiago Bernabeu y 1-2 en el Calderón), el Atlético no ha vuelto a perder en Liga. Curiosamente, le ha ido mejor en corral ajeno (0-1, 0-2 y 0-1) que ante su afición, a la que sólo pudo ofrecerle una victoria, eso sí, por un recordado 4-0, además de dos empates.
En otras competiciones ha ocurrido más o menos lo mismo. En la Copa del Rey la última victoria madridista se remonta a febrero de 2014, cuando el Atlético fue claramente superado en los dos partidos de cuartos de final: 3-0 en el Bernabeu y 0-2 en el Calderón. Ese año fue pródigo en derbies, ya que además de los dos de Liga y de la final de la Copa de Europa de Lisboa (4-1 para el Madrid en la prórroga) jugaron la Supercopa de España, en la que el Atlético se tomó la revancha por el marcador global de 2-1.
Así que el Atlético afronta el partido sin complejos, pero con alguna duda. Las derrotas en las dos últimas salidas (Sevilla y San Sebastián) han reabierto el debate sobre el estilo de juego de Simeone. El técnico le dio un aire más ofensivo a su equipo tras las dos primeras jornadas, con empates ante Alavés y Leganés, con Koke en el eje del centro del campo y un solo pivote defensivo, Gabi. Los resultados fueron tan buenos que todos celebraron al nuevo Atlético, que sumaba a su efectividad un juego mucho más atractivo.
Un peso pesado del vestuario, el capitán Gabi, tomó partido durante el parón, advirtiendo que con Koke en el centro el Atlético perdía solidez defensiva. Simeone, que ha blindado los entrenamientos previos al derbi, no dice ni que sí ni que no: "No tengo decidido si Koke va a jugar en la banda derecha, de segundo delantero, en la banda izquierda... Porque posiblemente nos pueda dar cosas muy importantes en todos los lugares y considero que su presencia dentro del equipo es fundamental para nuestro juego".
Zinedine Zidane tiene menos quebraderos de cabeza, entre otras cosas porque las lesiones le dan el once inicial para hoy prácticamente hecho. Sus únicas dudas se centran en Sergio Ramos y Benzema, que entraron en la convocatoria. "Sergio es nuestro capitán y es una alegría verle con nosotros porque sabemos la importancia no solo de que esté en el campo, si no en el grupo. Y Karim "está mejor, ya se verá mañana (por hoy) si juega. Está en la convocatoria y puede jugar de inicio perfectamente", explicó el técnico francés.
Los dos entrenadores repartieron elogios a su rival. "El Madrid tiene una jerarquía muy grande, viene de 28 partidos sin perder, tiene grandísimos jugadores y por eso han ganado dos Champions", señaló Simeone, que también precisó: "Años atrás fueron mejores, pero la dinámica de las últimas temporadas nos ha hecho competir a la par". Zidane devolvió los piropos: "El Atlético es un equipo que cada año juega mejor. Tiene a un entrenador muy bueno, que ha cambiado muchas cosas y lo está haciendo fenomenal. Siempre se habla de ellos que defienden bien, pero no es solo eso, es mucho más".
Simeone, que puso en duda su continuidad tras la derrota en la última final de la Liga de Campeones, ahora parece estar más motivado que nunca y convencido de las posibilidades de su equipo, más allá de su situación en la Liga: "No creo que recordar ese partido nos acerque a jugar mejor. Siempre me fijo en los alemanes, en su filosofía de trabajo, de insistir y que las cosas la única manera de que puedan llegar es de esa forma".
