"Sabía que tenía una buena oportunidad, no todos los días se va convocado con la selección. Es un privilegio estar ahí y sabía que tenía que comerme el mundo en cada minuto y en cada entrenamiento". La frase, pronunciada a su llegada ayer a Vigo, sintetiza el talante con que Iago Aspas, el héroe de la remontada de Wembley, encaró su inolvidable estreno con la Roja.

El golazo anotado por el canterano moañés, que llegó al conjunto de Lopetequi por una puerta lateral, por lesión de un compañero, y salió por la puerta grande del legendario estadio londinense, acaparó ayer las portadas de los periódicos y los informativos nacionales, que subrayaban el impacto que el delantero del Celta tuvo en la remontada y ensalzaban el talento y el coraje con que el moañés llama a la puerta de la Roja en su arduo camino hacia el Mundial de Rusia dentro de año y medio.

Aspas, mientras tanto, disfruta de un nuevo momento de gloria. "Estoy muy contento. No siempre debuta uno con la selección con un gol en Wembley. Es para estar muy contento. Ha sido el debut soñado solo faltó conseguir la victoria o que fuese un partido oficial", confesó el artillero céltico a su llegada ayer a Vigo. El estreno con el equipo nacional ha supuesto para él "una alegría inmensa" y significa "un reconocimiento al trabajo de todos estos años, pero sobre todo del último año y medio, con la ayuda del Celta y de mis compañeros".

En conferencia de prensa en A Madroa, adonde el delantero celeste se trasladó nada más aterrizar en Peinador, Aspas explicó que jugar con la selección no es muy distinto que hacerlo con el Celta, al menos desde el punto de vista emocional. "Sentí lo mismo que al marcar con el Celta", aseguró el internacional celeste, que tiene ya entre ceja y ceja el partido de Liga ante el Eibar, aunque no podrá estar este sábado en Ipurua por sanción. "Estoy contento con el gol pero ya pienso en trabajar y ayudar al Celta aunque no pueda jugar contra el Eibar", destacó.

Tras el gran impacto que ha causado su memorable actuación en Wembley, el nueve morracense tiene la impresión de haber dado un paso adelante para consolidarse en el equipo nacional, pero también es plenamente consciente de que su continuidad va a depender de su rendimiento con el Celta. "La próxima convocatoria es en marzo. El fútbol da muchas vueltas y nunca se sabe", explicó Aspas, que reveló un pequeño secreto: "Hablé con el utillero y me llevé el máximo de ropa posible porque no sabía si iba volver". Pero no va a dejar de intentarlo: "La esperanza es lo último que se pierde. Voy a intentar hacer las cosas bien en mi equipo para ver si hay una próxima oportunidad. Quedan cuatro meses de trabajo". La vorágine del momento ha impedido al jugador del Celta ver su gol en Wembley. "Me lo han pasado por wasap pero tengo el móvil saturado", indicó.

El canterano celeste desveló las instrucciones que el seleccionador, Julen Lopetegui, le dio mientras calentaba en el primer tiempo. "Me pidió que jugara por el lateral y que fuera decisivo", relató Aspas, que recibió la felicitación del técnico tras el choque. "Me dio la enhorabuena, me dijo que no todos los días se debuta marcando un gol en Wembley", apuntó.

Iago Aspas comentó también que no tardó en integrarse en el grupo de la Roja, aunque confesó que al principio se sintió un tanto intimidado por compartir vestuario con futbolistas que admira desde hace años. "Ha sido un sueño. Poder entrenarme con ellos ya es la leche, imagínate poder disfrutar de minutos y compartir vestuario", subrayó el internacional celeste. "Me he encontrado muy bien en el día a día, casi como en el Celta. Me he ido soltando con el paso de los días. Nolito, Vitolo, con los que compartí vestuario, y David Silva me han ayudado a integrarme más rápido. Enseguida estábamos jugando a las cartas o a la consola. Casi como en el Celta", destacó.

La memorable experiencia vivida en los últimos días ha animado a Iago Aspas a trabajar "más duro" para intentar hacerse un hueco en el equipo nacional. Pero el moañés se marca los objetivos partido a partido, como reza el tópico. "Seguiré trabajando con las mismas ganas que hasta ahora para que pueda haber más oportunidades", aseguró.

El delantero centro del Celta pasó de puntillas sobre las mofas que algunos tabloides británicos hicieron de su convocatoria con el equipo nacional, cuestionada también en las redes sociales. "Yo iba tranquilo. Confiaba en mis posibilidades. Si me llamaron ha sido por algo y quedó demostrado que podía tener esa oportunidad. Estoy contento por debutar y nada más", zanjó. Aspas, por último, reconoció que seguramente se encuentra en el momento más dulce de su carrera futbolística. "No se debuta con la selección todos los días. Puede que sea uno de mis mejores momentos", admitió el moañés, que agradeció la ayuda que le han prestado su familia y el celtismo para dar este nuevo paso en una carrera cuyo mejor episodio está seguramente por escribir.