El debut de Iago Aspas se describe de forma florida, pródiga en la adjetivación, pero también puede radiografiarse en cifras. La Federación Española ofrece algunas: el moañés es el segundo debutante bajo mandato de Lopetegui, el 774º jugador que se viste la camiseta de la selección y de entre estos, el 89º que marca en su debut. Pahíño era el único céltico que había logrado tal hazaña. El ariete tuvo una participación escasa con España. Disputó tres partidos con la selección A y uno con la B. El de Navia siempre creyó que las autoridades franquistas habían vetado su participación en el Mundial de 1950 por su filiación política de izquierdas. En su estreno internacional, el 20 de junio de 1948, en Zürich, anotó un gol. El partido acabó 3-3. Se recuerda por la arenga del general Gómez Zanalloa en el vestuario: "Y ahora, cojones y españolía". Cuentan que a Zanalloa no le pasó inadvertida la sonrisa irónica con que Pahíño acogió su soflama.