Iago Aspas es un hombre feliz. El héroe de la selección española en Wembley se ha mostrado encantado por haber firmado "el debut soñado" con el equipo nacional, uno de los pocos sueños que le quedan por cumplir como profesional del balón. "Estoy muy contento. No siempre debuta uno con la selección con un gol en Wembley. Es para estar muy contento. Ha sido el debut soñado solo faltó conseguir la victoria o que fuese un partido oficial", ha indicado.

El estreno con el equipo nacional ha sido para Aspas "una alegría inmensa" y supone "un reconocimiento al trabajo de todos estos años con la ayuda del Celta y de mis compañeros, sobre todo en el último año tu medio".

En conferencia de prensa en A Madroa, adonde el delantero celeste se ha trasladado nada más aterrizar en Peinador, ha explicado que al marcar el gol que puso a España en el partido sintió "la misma sensación" que cuando marca con el Celta. "Estoy contento con el gol pero ya pienso en trabajar y ayudar al Celta aunque no pueda jugar contra el Eibar".

El "nueve" celeste tiene la impresión de haber dado un paso adelante para consolidarse en el equipo nacional, aunque es consciente que su continuidad va a depender de su rendimiento con el Celta. "La próxima convocatoria es en marzo. El fútbol da muchas vueltas y nunca se sabe. Ya hablé con el utillero y me llevé el máximo de ropa posible porque no sabía si iba volver", ha revelado. Y ha agregado. "La esperanza es lo último que se pierde. Voy a intentar hacer las cosas bien en mi equipo para ver si hay una próxima oportunidad. Quedan cuatro meses de trabajo".

Aspas ha explicado a que le han pasado, aunque le han pasado el gol por wasap aún no ha podido verlo "porque tengo el móvil saturado".

El canterano celeste ha desvelado que el seleccionador, Julen Lopetgui, le pidió mientras calentaba que se moviese por el carril derecho y que tras el partido le felicitó. "No todos los días se marca un gol en Wembley", le dijo.

Iago Aspas ha explicado que al principio se sintió algo extraño por estar junto a futbolistas que él admiraba y ha precisado que, con la ayuda de sus excompañeros Nolito y Vitolo y la del capitán David Silva, no tardó integrarse en el grupo. "Ha sido un sueño. Poder entrenarme con ellos ya es la leche, imagínate poder disfrutar de minutos y compartir vestuario", ha subrayado.

La experiencia vivida en los últimos días ha animado a Iago Aspas a trabajar "más duro" para intentar hacerse un hueco en el equipo nacional. "Sabía que tenía una buena oportunidad, no todos los días se va convocado con la selección. Es un privilegio estar ahí y sabía que tenía que comerme el mundo en cada minuto de entrenamiento para hacerlo lo mejor posible".