Ya ha cumplido su sueño. Diez años después, un canterano del Celta ha vuelto a vestir La Roja. Y tenía que ser él. Iago Aspas, el hijo pródigo, el hombre que llevó al equipo vigués de Segunda División a Europa, se ha convertido en el undécimo gallego que aporta el equipo vigués a la selección española. El delantero moañés disputó sus primeros minutos con La Roja tras la reanudación. Julen Lopetegui optó por un doble cambio para aportar frescura al combinado nacional. Retiró a Vitolo y Mata y dio entrada al céltico y a Koke.

Aspas se situó partiendo desde la banda derecha. Pronto inquietó a la defensa de Inglaterra. El moañés hizo de las suyas, aportando creatividad y peligro en los metros finales. Al poco de ingresar al terreno de juego ya coqueteó con el esférico y pocos minutos después -tras el tanto de Vardy- estuvo a punto de cazar en el área local un rechace tras un buen remate de David Silva.

El canterano del Celta revolucionó el partido en la recta final. El momento soñado llegó en el minuto 89. Iago recogía el balón. Paraba la jugada, encaró a su marcador, generó el espacio y finalizó la jugada con un golazo por la escuadra. Imposible para el meta inglés. Iago Aspas confirmaba su buen partido. Su desparpajo tenía premio. Hasta el momento había sido la noticia positiva en una mala noche para la Selección, una noche que acabaría con el tanto de Isco en el descuento. El malagueño culminaba la reacción, una revolución que lideró un chico de Moaña que demostró en la cuna del fútbol que merece ser el delantero de España en el Mundial de Rusia.

Así ha sido el gol de Aspas en Wembley

La semana fantástica de Iago Aspas

Ha sido la semana perfecta para el delantero del Celta de Vigo. Siete días en los que ha recibido el galardón de mejor futbolista del mes de octubre de LaLiga Santander y recibió la llamada de Julen Lopetegui para cumplir su sueño de debutar con la Selección. La estrella del EuroCelta pasó de planificar un fin de semana en las fiestas de su pueblo, como afirmó en el aeropuerto de Peinador, a viajar a Madrid para incorporarse a la concentración del combinado nacional.

La llamada de la Selección fue inesperada, pero Aspas ha demostrado a lo largo de su carrera deportiva que es un experto en un contexto improvisado. Los expertos siempre destacan cuando hablan de él su "desparpajo" y que es "un futbolista diferente". Son calificativos que suelen coincidir. La inmediatez del encuentro en Granada (el moañés solo había completado un entrenamiento con La Roja) pospuso su estreno al amistoso ante Inglaterra. Su bautismo se produciría en Wembley, en la cuna del deporte rey. El desenlace lo conocemos todos. 45 minutos que forman parte de un nuevo capítulo de la trayectoria del Genio de Moaña que aspira a ser el "nueve" de toda España.