"Aún lo estoy asimilando", reconocía ayer Iago Aspas con respecto a su convocatoria con la selección española. "Es una gran noticia, después de tanto tiempo de estar trabajando, de hacer las cosas bien en mi club. Quiero dar las gracias al Real Club Celta de Vigo y a mis compañeros porque gracias a ellos se ha producido esta llamada", subrayaba Aspas ante las cámaras de Celta Media, cerca de su domicilio de Moaña, donde le esperaba una comida familiar con motivo de las fiestas locales en honor a San Martín.

"Es un sueño cumplido de un chaval que lo ha mamado todo en este club [al que llegó con 9 años], que se ha dejado la vida por él. Me siento gratificado por el club y espero que sirva de ejemplo para los muchos niños que trabajan en A Madroa", señaló el cuarto capitán del Celta.

Ya en el aeropuerto de Peinador, donde estuvo a punto de coincidir con el presidente del Celta, Carlos Mouriño, que viajaba a México con su esposa, Aspas habló de la alegría que le había producido la llamada de la federación. "Me encuentro bien, muy ilusionado. No me esperaba la llamada después de haber estado toda la semana entrenando con mi equipo. Y hoy justo me iba de vacaciones, pero llegó esa ansiada llamada y me siento muy contento".

"Me estaba afeitando y me llamó el utillero para decirme que me estaban llamando del club. Siempre soy de los últimos en salir del vestuario y estaba con Hugo Mallo, Sergio, Cabral y Costas. Todos me han felicitado", dijo Aspas, para añadir: "Solamente sonar para la selección ya es la hostia, como decimos nosotros, así que no podía estar decepcionado por no ser llamado antes".

"Salir fuera me ha ayudado a coger experiencia, me ha venido bien a mí y a mi fútbol. No estoy nervioso. Sé que es difícil pero voy a intentar ponérselo difícil al míster", indicó el futbolista de Moaña, a quien le gustaría debutar ante Macedonia en Los Cármenes, "un estadio que se me da bien porque allí he marcado y he ganado con el Celta". En Granada colgaron carteles con su rostro y la frase "se busca" durante el polémico duelo entre Celta y Granada de la promoción de ascenso a Primera División, en 2011.