A sus 16 años, Gabriel Marcelli correrá el Campeonato de España de TR2 y, además, el Mundial de la categoría. Todo gracias a la propuesta de la firma Montesa-Honda de mudarse a Cataluña, como en su día hizo Jorge Casales (Beta).
"Ya llevábamos un año más o menos pensando en mudarnos a Cataluña porque si me quedo aquí en Galicia lo más probable es que no llegue a nada", dice Marcelli. "Ahora se nos ha presentado esta oportunidad de Montesa-Honda, que nos ofrece la posibilidad o bien de ir allí a una residencia junto con otros pilotos, en Ripoll, o bien que mi madre se venga conmigo. No lo tenemos muy claro todavía", comenta. Lo que sí tiene claro es que se mudará antes de final de año. No hay vuelta atrás. Tiene ante sí una oportunidad única en la vida. "El fin de semana que viene, en el Campeonato de España, me reuniré con el jefe y seguro que habrá novedades", anuncia.
Esta temporada que acaba de concluir disputó ya todas las pruebas del Campeonato Mundial, excepto un par de ellas, al no disponer de carnet. "Fui con el equipo de la Federación Española y con otros tres compañeros más, con sus respectivos mochileros. Es una manera de lucirse un poco en el Mundial. Ahí ya tienes referencias de pilotos españoles, y también ingleses, alemanes, franceses...", cuenta. La experiencia no fue mal del todo. "Para ser mi primer año la verdad es que me fue bastante bien, sobre todo porque me tuve que adaptar a un reglamento nuevo, "non stop", donde no puedes parar. Además de ser el más joven de todos, ya que ahí la mayoría de rivales tienen de 18 años para arriba, me adapté bastante bien y creo que el resultado fue bastante positivo".
Ahora tiene ante sí la oportunidad de emprender un camino que en su momento hizo Jorge Casales para hacerse un hueco entre los grandes del trial. "Él fue el que en su día abrió el camino. Se mudó de Vigo a Cataluña y parece que le fue bien. Ahora lo que hacemos el resto es imitarlo, seguirle como ídolo", dice el rosaleiro, que recuerda cuando Casales entrenaba cerca de su casa. "Aún recuerdo los pasos que hacía por aquí. Ahora los hago yo", añade.
Su entorno ha consultado con el padre de Casales y con el de Jaime Busto (un piloto del País Vasco que se ha mudado también a Cataluña). La balanza se inclina a favor de mudarse. "Será una temporada emocionante. Será un gran paso. Tengo que empezar a despuntar y a progresar. En un par de años tengo que estar compitiendo en las categorías máximas. En el Mundial quizá no, pero en el Campeonato de España debería intentar correr contra Toni Bou, Adam Raga y Jorge Casales. Es un sueño poder competir con ellos", dice un joven Marcelli, sorprendentemente maduro para su edad.
De Toni Bou (Montesta Repsol) destaca "su técnica y sus ganas de luchar". "A pesar de haber ganado ya 20 veces el Mundial todavía tiene ganas de ganar más y más. No es una persona que se aburra. Sabe ganar y sabe perder", analiza el rosaleiro. "También destaco a Jorge porque es un gran piloto. Muy técnico y muy fino. Desde que lo veía entrenar aquí lo veía progresar y la verdad es que aún a día de hoy sigue subiendo. Es uno de mis pilotos favoritos", apunta.
"Me llevo bastante bien con todos ellos y viene genial tener la ocasión de poder ir a entrenar un día con Toni, con Adam o con Jorge o con cualquier piloto de categoría de TR1 e incluso TR2. Tener sobre todo compañía. Aquí donde vivo entreno siempre solo, con mi padre, y a la hora de mantener las zonas limpias cuesta mucho", reconoce el rosaleiro, que se subió por primera vez a una moto con 4 años, aunque no fue hasta los 9 cuando probó en trial. "En mi familia había afición a las motos, pero no al trial. Mi padre hacía motocross y enduro, pero nunca trial. El trial no es tan peligroso, es más técnico, más suave". Así que le tocó a su progenitor convertirse en su inseparable compañero de fatigas. "Ahora somos él y yo básicamente. Si no fuera por él no hubiera llegado hasta aquí ni de lejos", admite.
Su mudanza a Barcelona pondrá fin a ese dúo inseparable, pero aliviará en gran medida los desembolsos económicos a los que se han visto obligados para que pudiera competir. "Son mis padres los que me están apoyando económicamente. Hasta que fiché por Honda-Montesa íbamos de pilotos privados totalmente, con pequeños patrocinios. Este año ya cambia mucho. Estaré cerca de la fábrica y tendré ya un mochilero profesional", explica Marcelli.
El joven piloto desea seguir estudiando, pese a su mudanza, para concluir al menos sus estudios de Bachillerato. "Me gustaría cerrar ese ciclo, aunque desde luego no va a ser fácil". Más a largo plazo se plantea estudiar INEF y convertirse en profesor de Educación física, pero "cada vez tengo más dudas, según vas creciendo vas viendo otras oportunidades, otras salidas y cada vez dudo más, pero bueno, de momento me decanto por ser profesor", subraya.
