El Valladares hurgó en la herida del Unión Grove. Ni siquiera la notable primera mitad de los locales les sirvió para cambiar la dinámica de resultados que le ha llevado a caer a la penúltima posición.

El monólogo local tuvo en Dieguito a uno de sus protagonistas. Sus ventajas por banda izquierda dieron dos buenos pases de gol a Martín Rey y a Ramón que fallaron cuando en ambos casos cuando ya se cantaba gol. El premio a la insistencia llegó con un gran testarazo de Diego Blanco desde la frontal del área para hacer el 0-1 con el que se llegó al intervalo.

La lesión de Saúl creó una descompensación absoluta en los de Nel Blanco en la segunda parte. El obligado cambio de fichas hizo que su equipo perdiese presencia en la medular y el Valladares se sintiese cada vez más dominador. Dos acciones de pases filtrados prácticamente similares fueron el origen de los dos tantos que le dieron la vuelta al marcador y dejan a los grovenses en una crisis preocupante de confianza y resultados.