El entrenador de la UD Las Palmas, Quique Setién, ha dicho que el partido ante el Celta será "bonito de ver" porque ambos conjuntos miran "más hacia delante que hacia atrás", y el resultado final dependerá del "acierto" ante la portería rival que tengan unos y otros.

El técnico cántabro ha elogiado al rival, del que ha dicho que es "un gran equipo, muy atrevido", que pone "mucha intensidad y ritmo" en los partidos, convirtiéndolos muchas veces en un "ida y vuelta" porque se siente "cómodo" así, y cuando está acertado "puede ganarle a cualquiera", como hizo ante el FC Barcelona por 4-3.

Sin embargo, Setién también ha indicado que el conjunto celeste tiene "sus debilidades" porque "deja espacios", y eso es lo que tratarán de aprovechar los amarillos para "hacerles daño".

El entrenador montañés ha restado trascendencia al hecho de que su equipo haya encadenado cinco partidos sin ganar porque "mantiene una línea estable de rendimiento", y ha puntualizado que pudieron haber ganado "cualquiera" de esos encuentros.

Setién podrá contar con toda su plantilla, incluido el brasileño Míchel Macedo, quien jugará con una máscara protectora tras la lesión que se produjo en Villarreal.

"Tengo jugadores para hacer dos equipos y medio", ha bromeado el santanderino, cuyo mayor problema es "dejar a siete futbolistas fuera de la convocatoria".

También se ha referido a Momo, y ha explicado que "ha bajado un poco su rendimiento" y por eso está participando menos. "No es un capricho, es una decisión argumentada", ha precisado.

Por otra parte, ha reconocido que tras la polémica derrota en El Madrigal utilizó un término inapropiado para referirse a la actuación arbitral, aunque sigue sin encontrar explicación al hecho de que su equipo sea el que más tarjetas recibe siendo el que menos faltas comete. "Son cosas que no podemos controlar", ha apuntado.