"Me espero un partido muy complicado ante un equipo que no ha perdido en casa", advirtió Zinedine Zidane ante la visita a un Deportivo Alavés que ha hecho de Mendizorroza su fortín. Superada la racha de empates, el entrenador del Madrid azuza a sus jugadores para que mantengan la tensión y no repitan los errores de algunos partidos en los que se escaparon puntos. Enfrente el técnico del equipo vitoriano, Mauricio Pellegrino, afila una estrategia parecida a la que le permitió sorprender al Barcelona en el Camp Nou. El objetivo: frenar a la BBC, que vuelve tras el descanso en la Copa.

Al margen de los números, Zidane destacó la trayectoria del Alavés: "Es un equipo que lo está haciendo fenomenal. Sabemos de la dificultad del partido y si somos conscientes de eso y metemos la concentración necesaria, será diferente. Sabemos lo que tenemos que pensar cada día si queremos algo al final de temporada".

La vuelta de la BBC provocará el regreso a la suplencia de jugadores como Lucas Vázquez o Morata, que demostraron en Copa del Rey que merecen más minutos. "No hay nada injusto, yo no voy a hacer una cosa injusta en la alineación. Tomo decisiones porque soy el responsable y son por el bien del equipo".

Mauricio Pellegrino, que vivió como jugador en las filas del Alavés el último enfrentamiento entre vascos y madrileños, podría partir con un dibujo defensivo que ya utilizó con éxito en el Camp Nou, 5-3-2. No podrá contar con un hombre clave en la medular, Marcos Llorente, debido a la cláusula que impone el Madrid con los jugadores cedidos. Pellegrino aseguró que no sabe "hasta qué punto es justa o no" la cláusula, pero apostó por olvidarse del asunto: "Marcos ha tenido un rendimiento satisfactorio con un equipo alrededor que ha trabajado con él. Entre todos trataremos de que no se note su ausencia".