Desconcertado se confiesa también Guillermo Touza, presidente del Club Vigo Voleibol, con la oferta de Mouriño de comprar Balaídos. "Tiene todo el derecho del mundo a pedir lo que sea, como si lo pido yo. Otra cosa es que el Concello se lo conceda. Cuando una parte no quiere el negocio no se realiza", apunta.

"A mí no se me ocurriría comprarle al Ayuntamiento el pabellón de deportes donde nosotros jugamos. Él está en una situación de privilegio con respecto al resto del deporte en Vigo. Son los políticos los que tienen que decidir, pero si el campo es municipal, a mí me parece bien que lo siga siendo", indica.

"Él quiere marcharse y vender, pero ahora condiciona la venta a que le vendan Balaídos. Si desde el punto de vista empresarial eso es bueno o malo, no lo sé porque no soy empresario, pero desde el punto de vista ético, no estoy de acuerdo con que ponga contra la espada y la pared al Concello", prosigue Touza. "Desde el punto de vista empresarial, todo lo que ha hecho es digno de elogio y si quiere vender, perfecto, pero a mi juicio esta labor se empaña cuando condiciona seguir en el Celta a esta petición de venta", concluye.