Van der Sar está en la historia del Celta gracias a un partido y, sobre todo, a una imagen. Aunque él seguramente no lo sabe, su rostro transporta a cualquier aficionado del Celta (que supere la veintena de años) a un instante delicioso. Sucedió el 9 de marzo de 2000 cuando la Juventus sufrió en Balaídos una de las humillaciones más grandes de su historia. En la fotografía que acompaña estas líneas -firmada por el irrepetible Guillermo Cameselle- un serio Van der Sar aparece arrodillado ante el desafiante Mostovoi. Fue apenas un instante, pero el mejor resumen de aquel 4-0 con el que el Celta remontó la eliminatoria ante el conjunto que entrenaba Carlo Ancelotti. En ella, el portero parece rendir la bandera ante el capitán de aquella estampida que fue el cuadro de Víctor Fernández. Sucedió en la primera de las dos temporadas que el meta holandés defendió la meta del conjunto turinés y la único vez que el extraordinario arquero pisó el estadio de Balaídos para ponerse bajo los palos.
Ayer regresó. Dieciséis años después Van der Sar apareció en Vigo en calidad de director de márketing del Ajax de Amsterdam, el equipo en el que se formó y cuya portería defendió durante 9 temporadas hasta que en 1999 fue traspasado al Juventus. Después vendrían los dos años en Italia, cuatro en el Fulham y seis en el Manchester United. En el año 2011 colgó los guantes y orientó su carrera hacia el márketing, una actividad sobre la que siempre había sentido un enorme interés desde que comenzó siendo jugador. Él mismo recordó en alguna entrevista que, por ejemplo, aprovechaba las giras por Asia con sus equipos para conocer los entresijos de esa clase de práctica y cómo los clubes y quienes les contrataban rentabilizaban esa presencia. Por ese motivo cursó el Master Internacional en Sport Management en el Johan Cruyff Institute y en cuanto lo finalizó el Ajax -otro de esos equipos europeos que suele hacerle un hueco en sus estructuras a sus grandes leyendas- le nombró director de márketing. Lleva cuatro años en el puesto y los responsables del Ajax han reconocido que se está formando con la intención de que en el futuro pueda ser el director general del club holandés.
Van der Sar hace un año saltó de nuevo a los periódicos porque decidió de modo puntual descolgar los guantes a sus 45 años de edad. Era para jugar en la cuarta división del fútbol holandés y a raíz de la lesión del portero del VV Noordwijk, el modesto equipo que vio sus primeras paradas antes de que el Ajax le llevase a su lado. Fue una bonita manera de escribir su última página en los campos del fútbol. Hoy estará en Balaídos, uno de tantos estadios para él. Pero él no es uno de tantos porteros para el Celta. Representa mucho más.
