La balanza de las estadísticas de los últimos derbis entre el Mecalia Guardés y el Godoy Maceira Porriño se decanta claramente a favor de las guardesas, aunque eso no resta el ánimo de las de A Louriña lo más mínimo.

Los datos son claros: el Porriño tan solo ha ganado uno de los cuatro derbis disputados en A Sangriña y en el histórico de enfrentamientos, el Mecalia Guardés parte como favorito con cinco victorias.

Pero a lo que se agarra el Godoy Maceira es que ésos son datos del pasado. Ya saben lo que es asaltar el fortín del Mecalia porque allí se impusieron por 22-25 en febrero de 2013.

Muchas cosas han cambiado desde entonces. La principal, el cambio de banquillo en el Guardés. José Ignacio Prades sustituye a Manu Etayo y a buen seguro imprimirá su sello personal en un equipo llamado esta campaña a hacer grandes cosas. Por ahora, es el líder invicto de la competición, pero esa condición de invicto la comparte con Bera-Bera, el gran rival a batir este curso también y por el Godoy Maceira, que por ahora tampoco conoce la derrota.

Está claro que el que gane el sábado en A Sangriña dictará sentencia sobre qué equipo gallego está más en forma ahora mismo. El reinado del balonmano gallego está en juego, un derbi de honor, un derbi en las alturas que añade alicientes a un duelo cargado ya de por sí de una emotividad especial.

El primer duelo entre guardesas y porriñesas en la División de Honor fue en la campaña 2012/13. El 22 de septiembre del 2012, unas recién ascendidas vecinas del Baixo Miño se impusieron con relativa solvencia al Porriño (16-24). En la segunda vuelta, el equipo del Louro se cobró su particular revancha ganando en A Sangriña por 22-25. Fue la primera y la única vez, hasta ahora, que las porriñesas lograron vencer al Mecalia en su pista.

La siguiente campaña (2013/ 2014), cada equipo sumaría una nueva victoria en su cuenta particular, pero en esta ocasiónen su propio feudo (Guardés- Porriño, 31-27: y Porriño-Guardés; 26-23).Al año siguiente, las de A Guarda lograron ganar los dos enfrentamientos por 34-20 y 28-32, respectivamente.

La pasada temporada, el equipo de Abel Estévez logró acabar con la hegemonía del Guardés en los derbis. Tras sufrir una contundente derrota en el partido de ida (30-20), el Porriño recuperó su orgullo ganando a sus vecinas en el Municipal y ante su afición (27-24). Pero el sábado se presume uno de los derbis más igualados de los últimos tiempos y no sirve de nada fijarse en la estadística.