Carlos Mouriño lanzó esta mañana un órdago al Concello de Vigo que añade aún más pimienta al proceso en el que se encuentra el Celta. El presidente propuso que el club vigués compre el estadio de Balaídos con el fin de darle continuidad al proyecto que él encabeza y descartar la venta a alguno de los grupos que asiáticos que han mostrado interés en hacerse con la propiedad de la sociedad viguesa.

Mouriño rompió su silencio en torno al futuro del club para insistir en la necesidad de edificar el futuro del Celta y de encontrar alicientes personales para seguir al frente del mismo. "Hemos presentado tres proyectos para darle magnitud y solvencia al club y no se han aceptado. Ahora traemos uno nuevo" aseguró el dirigente. Esa oferta pasa por pagar la obra del estadio y quedarse con su propiedad: "Hay diferentes formas. Ellos paran la obra y la terminamos nosotros y al final le pagamos su parte. O la termina y se la pagamos nosotros en diez años", explicó.

El presidente del Celta pondría como aval sus acciones en el Celta para que en caso de que inclumpliese su parte la propiedad del club pasase a manos del Concello "o de una fundación que creasen para este fin". A cambio, el club explotaría los bajos comerciales del estadio, una idea que según explicó Mouriño permitiría el crecimiento del club y la equiparación con otros equipos "con los que se nos pide competir". Citó los ejemplos del Real Madrid, Sevilla o Valencia: "No quiero más que lo que tienen ellos. Y los cito porque han sido diferentes partidos políticos los que han facilitado los acuerdos con ellos".

En caso de que la propuesta sea rechazada, o no aparezca otra proposición por parte de las instituciones para ayudar a ese crecimiento del club (Ciudad Deportiva) Mouriño admite que la falta de alicientes le empujaría a vender el club. En este sentido negó por completo que haya llegado a ninguna clase de acuerdo con ninguna corporación china y se limitó a decir que han recibido el interés de diferentes grupos pero que las conversaciones no han avanzado: "Nos hemos limitado a darles alguna información. Les hemos dicho que si quieren hagan una propuesta, que depositen en el banco el aval de que pueden pagarlo y entraremos en otras conversaciones".

Negó también que tenga la intención de hacer una ampliación de capital con la idea de aumentar su porcentaje de acciones porque "ya tengo el control y eso es lo que se paga. Da igual que tengas el sesenta o el ochenta por ciento".