El primer equipo de benjamines del Celta es el líder de la primera categoría de la competición local. Un puesto al que ha llegado empatado a puntos con el Val Miñor, el que se ha convertido en su gran adversario en la presente temporada. Cada uno de ellos suma doce puntos, logrados después de cuatro victorias. Los célticos se diferencian de sus rivales por lograr un mayor número de goles. Ya tiene 32 en su casillero. También son los que menos encajan, solo uno en todo lo que se lleva disputado de la competición.

Precisamente fue el Erizana el único que logró marcarle al Celta. Y lo hizo el pasado fin de semana. Sin embargo, los locales se impusieron con claridad en el duelo. Antes habían superado a Salceda, Ribera y Colegio Hogar. Estos fueron sus rivales y el próximo fin de semana se encontrarán con el Coruxo, un equipo que les creará dificultades ya que mantiene un gran equilibrio entre ataque y defensa. Además de estos equipos, también están en el grupo el Victoria, Vila do Corpus, Choco, Santa Mariña, Alertanavia, Erizana, Porriño, Matamá e Independiente.

La plantilla céltica está compuesta por jugadores que la pasada temporada comenzaron a formar parte del club. Eran el benjamín. Los técnicos decidieron darle continuidad a esta formación, tal como hacen todos años. Es una forma de estimularlos y también de que sigan progresando con un método de trabajo unificado.

Adrián Abalo señala que "el equipo tiene mucho talento y calidad. Eso se demuestra en cada partido. Pero también muchas ganas de aprender. Conocen a la perfección los mecanismos del juego y los aplican. Es algo de lo que estamos orgullosos". El objetivo es que "todos los jugadores puedan seguir aprendiendo y creciendo como futbolistas. Son importantes los resultados, pero es prioritario que desarrollen sus capacidades". El Celta benjamín ya se ha convertido en el gran favorito para proclamarse campeón de su grupo. Tendrá al Val Miñor como gran rival. Ambos equipos también competirán por ser los mejores en la Copa.