El Val Miñor dio un paso de gigante para consolidarse en la zona alta de la clasificación, después de la victoria lograda en la mañana de ayer ante el Marina Sport.

A pesar del resultado final, las cosas no comenzaron bien para los de Nigrán que fallaban en defensa encajando a los cinco minutos el primer gol. El tanto marcado por Chicha a los cinco minutos de juego provocó que el equipo se entonara, recuperara el control del centro del campo y comenzara a llegar con peligro al área cantabra.

Las sensaciones no tardaron en cambiar, y del miedo por el mal juego y el gol del conjunto visitante, se pasó a una sensación de que se le podía dar la vuelta al marcador. Así, a los dieciocho minutos llegaba la igualada por mediación de Escaabar, devolviendo el encuentro al punto de partido.

El paso por el vestuario no hizo más que aumentar las diferencias entre uno y otro equipo. El Val Miñor dio un paso al frente buscando romper la igualada. El equipo estaba haciendo un buen juego, y solamente había que tener un poco de paciencia para materializar las ocasiones de gol que se le presentaban.

En dos minutos, el Val Miñor le dio la vuelta al partido. Edu marcó dos goles aprovechando el dominio de los de Nigrán, dejando muy tocado al Marina Sport, que dio por entregado el encuentro al verse limitado para poder darle la vuelta al mismo.

En el medio del desconcierto de los cántabros, Anxo sentenciaba definitivamente el encuentro al marcar el cuarto tanto, a poco menos de veinte minutos para el final.

El Val Miñor atraviesa por un buen momento, que quiere demostrarlo el próximo fin de semana en su visita a A Madroa.