El Manchester City no pasó del empate en casa con el Everton (1-1) y encadenó tres encuentros consecutivos sin conocer la victoria antes de visitar, el próximo miércoles, al Barcelona en la Liga de Campeones. Los hombres de Pep Guardiola desperdiciaron dos penaltis, errados por Kevin De Bruyne y Sergio Agüero, ante un rocoso Everton, que se ha reafirmado como una de las sorpresas de la temporada.

El esperado reencuentro entre dos viejos conocidos como son Guardiola y Ronald Koeman, dos integrantes del mítico Dream Team del Barcelona, acabó en tablas.

El técnico catalán dio descanso de inicio a dos titulares habituales como el Kun y Nolito y apostó por un cambio de sistema de juego, para formar con defensa de tres, con Nicolás Otamendi, John Stones y Gael Clichy. Kelechi Iheanacho fue el futbolista más adelantado, en un ataque en el que estuvo acompañado por Raheem Sterling, Leroy Sané y el recuperado De Bruyne.

Al filo del descanso, el City tuvo una ocasión de oro para inaugurar el electrónico después de que Phil Jagielka derribara dentro del área a David Silva.Sin embargo, un iluminado Maarten Stekelenburg adivinó la intención de De Bruyne y evitó que su equipo el tanto.

Romelu Lukaku fue el encargado de abrir el marcador mediado el segundo tiempo (min.64), cuando culminó magistralmente una acción personal ante la tímida salida de Claudio Bravo y subió, con un potente remate cruzado, el 0-1.

Apenas cinco minutos después y ya con Agüero sobre el terreno de juego -ingresó por Kelechi-, los de casa pudieron igualar la contienda con otra pena máxima, cometido nuevamente por Jagielka. Tampoco acertó el Kun desde el punto de penalti ante el guardameta holandés, doble salvador de los suyos.

Pero dos minutos después, los de Guardiola consiguieron igualar la contienda, merced a una magnífica asistencia de Silva y a un cabezazo certero de Nolito, quien acababa de sustituir a Sané.