Vigo tendrá siempre presente en su memoria el nombre de los 43 deportistas de la ciudad que han competido en alguna cita olímpica o paralímpica hasta la fecha. Un total de 34 hombres y 9 mujeres defendieron la bandera viguesa en unos Juegos Olímpicos en un total de 15 disciplinas deportivas, desde el atletismo hasta el voleibol.

Su coraje, valentía y deportividad son motivo de orgullo para la ciudad y ayer se inauguró un monumento en su honor en la confluencia de la calle Rosalía de Castro con Miragaia. El monumento rinde también tributo al Barón Pierre de Coubertin, padre del olimpismo moderno. La obra del artista Álvaro de la Vega fue destapada ayer por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que estuvo acompañado en el acto por Conrado Durántez, presidente de la Academia Olímpica Española; y por Carlos Pérez, en representación de los olímpicos vigueses. Entre los presentes, también grandes rostros del deporte vigués de ayer y de hoy, desde el propio Pérez, Franco Cobas, Estela Estévez, Santi Pérez, Carlos Adán o Sebastián Rodríguez, 'Chano'.

La coral Acopovi fue la encargada de abrir el acto entonando el himno olímpico. A continuación, tomó la palabra un emocionado Carlos Pérez. "En nombre de la asociación que presido, de los olímpicos y paralímpicos de Vigo, queremos agradecerle al Concello que una iniciativa nuestra de hace 18 años por fin podamos verla consolidada e inaugurada. Es la primera vez que se hace un monumento a un colectivo de olímpicos en una ciudad y a ver si esta iniciativa sirve para que otras ciudades puedan homenajear también a sus deportistas olímpicos y paralímpicos", subrayó. "Espero que a partir de ahora, cada cuatro años, la despedida de los olímpicos y paralímpicos vigueses se haga siempre desde aquí", y concluyó con la propuesta de "que se ponga una frase que diga: 'Joven deportista vigués, el próximo nombre en este monumento puede ser el tuyo'.

Conrado Durántez habló durante su intervención del Barón de Coubertin, también homenajeado ayer, y cuyo busto preside el monumento. "Fue un educador, un pedagogo, un hombre que introdujo el deporte en la educación del individuo como elemento fundamental. Yo lo bauticé en su día como el más famoso desconocido de la historia, con el contrasentido semántico de ser tan famoso y tan desconocido. Creó el olimpismo moderno, el 23 de junio de 1894 en el congreso de la Sorbona de París, que hoy en día es la fuerza sociológica más importante de la humanidad", apunta.

Durántez apunta que "éste es el primer busto de estas características que se hace en España y este monumento a los olímpicos vigueses honra a aquellos que llevaron en su corazón la bandera de España y también en su corazón nuestra patria gallega y defendieron los colores de nuestra nación en unos Juegos Olímpicos".

Para cerrar el acto, Abel Caballero, indicó que "Vigo es una ciudad que siempre quiso vivir en el deporte. Es una ciudad dinámica que siempre quiso hacer del deporte una bandera". "Éste es nuestro homenaje a todas y a todos los vigueses que durante tantas décadas participaron en tantas y tantas Olimpiadas y Paralimpiadas. Los deportistas que fueron capaces de llevar nuestra ciudad, nuestra bandera y nuestra cultura a competir en los campos de deporte de las Olimpiadas del mundo, con el mejor de los espíritus. Aquellos rostros y aquellos nombres forman parte de la historia de esta ciudad. Éstos son nuestros héroes", subrayó. El alcalde apuntó que "cada vez se irá ampliando y el muro se nos quedará pequeño. Cada vez necesitaremos más porque cada vez hacemos mejor deporte". "Yo quería la mejor ubicación posible para este monumento. Aquí, en el corazón de la ciudad. Queremos el olimpismo y su recuerdo para que lo veamos todos los días. Queremos el deporte en la ciudad, visible. Viva el Olimpismo, viva el deporte y viva Vigo en marcha conjunta".

La coral entonó el himno gallego para cerrar el acto después de la entrega de las medallas conmemorativas a los olímpicos vigueses presentes.