Andreu Fontás ha iniciado una nueva vida. Su titularidad en el partido europeo ante el Panathinaikos diez meses después de su última participación en un partido de Liga, le ha convencido de que su recuperación ha sido plena y se afana ahora en adquirir ritmo competitivo para "recuperar sensaciones" y volver a sentirse un futbolista importante en el Celta. "La mejor noticia de todo esto es que ya he vuelto a jugar, que el tendón no me duele y que las molestias ya son historia. Sé que es un tópico pero ahora lo que necesito es competir, volver a recuperar sensaciones de partido y eso se coge con minutos", afirmó ayer el zaguero antes de participar en el entrenamiento vespertino dispuesto por Eduardo Berizzo en A Madroa.

El defensa catalán admitió que después de permanecer "casi un año parado" recuperar la titularidad en el Celta "será todo un reto" , no en vano el equipo ha reforzado su línea defensiva tanto cuantitativa y cualitativamente. "Estoy muy contento de jugar después de tanto tiempo por una lesión tan larga y dura como la que he pasado. Quiero seguir en esta línea de entrenar a tope con mis compañeros para ganarme otra vez la confianza del míster. Quiero aprovechar todos los minutos que me den para recuperar mi mejor versión", destacó Fontás, que mira al futuro con optimismo. "Lo peor del mundo es no sentirte parte del grupo, no poder estar en el día a día con tus compañeros, y eso por fin ya lo tengo. Quiero volver a sentirme importante dentro del equipo", añadió el zaguero, que agradeció las oportunidades que esta temporada le ofrece el calendario: "Este año hay tres competiciones y habrá oportunidades para todos".