La agresión sufrida por Emilio José Rodríguez, entrenador del Gondomar Fútbol Base de la categoría juvenil, por parte del progenitor de uno de sus jugadores, al que había sustituido, ha causado una corriente de "indignación" en el fútbol vigués y de su comarca. Técnicos, coordinadores deportivos y dirigentes destacan que "es un incidente aislado" pero añaden que "es lamentable a lo que estamos llegando". Casi todos reconocen que en muchos campos se vive el fútbol con "una gran tensión por parte de los padres".

Daniel Costas, presidente de AFAVI, la Asociación de Fútbol Aficionado de Vigo que tiene casi 3.000 licencias de jugadores y 17 clubes en su organización, no encuentra "palabras para condenar esa agresión. Es injustificable. Los padres deben ser conscientes del papel que representan en todo el deporte base. Hay que seguir unas pautas y dejar las pasiones para otras cosas".

El dirigente, con varios años de experiencia como entrenador, resalta que "algunos padres no piensan en el bien de sus hijos. No puedo entender la presión que ejercen sobre ellos ni sobre los componentes de un club deportivo. Si no están de acuerdo con algo, la mejor fórmula es el diálogo". Su asociación organiza todas las temporadas charlas específicas para los padres.

Humberto Pérez coordina los equipos del Santa Mariña. La entidad posee once formaciones y 175 futbolistas. Cuando se le pregunta por el incidente en Gondomar muestra "solidaridad con el entrenador. Es muy lamentable que sucedan estas cosas. Afortunadamente no hemos tenido ningún incidente similar en los últimos años. Si detectamos una situación tensa con algún padre nos dirigimos a él para tranquilizarlo. Se han dado pocos casos". Según el técnico "la educación es un elemento clave. Las agresiones, tanto físicas como verbales, no deberían producirse por ningún concepto".

El Santa Mariña, al igual que otros muchos clubes, entrega a todos sus futbolistas una carta al comienzo de la temporada en la que informa de las normas que deben cumplir los padres. Pérez reconoce que "hay jugadores que llevan con nosotros muchos años, pero insistimos en ello. La educación es básica. Se deben respetar unas reglas y ser consciente de que el entrenador siempre quiere lo mejor para su equipo. La educación, tanto de los jugadores como de los padres, debe ser un elemento que nos una".

Antonio Tomé lleva más de once años como presidente del Independiente. También ejerce de entrenador. "Hemos llegado a un punto que ya no sé qué pensar", reconoce. "Lo que le ha pasado al entrenador del Gondomar es intolerable. No se puede consentir". Explica que "el riesgo cero no existe. Son episodios aislados, pero pueden suceder. No se puede estar controlando a todos los padres". Y desvela que "hay violencia verbal en los campos de fútbol. En muchos. Solo hay que darse una vuelta para comprobarlo todos los fines de semana. Algunos padres, que no todos, se creen que están por encima de ley y no puede ser".

El debate sobre cómo evitar episodios violentos en el fútbol permanece abierto desde hace mucho tiempo. Tomé explica que "es complicado. La experiencia nos dice que la educación y fomentar valores deportivos son aspectos fundamentales. Muchos lo cumplen, pero siempre hay alguien dispuesto a romper esas normas". Reitera que "los padres y madres deben entender que el gran perjudicado siempre es su hijo. No le hacen ningún bien. Hay que dejarlo disfrutar y que crezca deportivamente".

Todos reconocen que los técnicos pasan por situaciones complicadas durante el desarrollo de su labor en los banquillos. Las protestas, algunas veces airadas, se producen por dejar a un jugador como suplente o en los cambios. Hay padres que se pasan los encuentros dando instrucciones a sus hijos. "Algo tendremos que cambiar, pero no es sencillo", reiteran los dirigentes.

En el caso del Gondomar Fútbol Base el principal perjudicado será el futbolista, ya que el club ha decidido darlo de baja. José Manuel Blanco, el presidente del club, ordenó la inmediata expulsión. El incidente es el más grave que se ha producido en el fútbol vigués en la actual temporada, según fuentes de la Delegación Viguesa de Fútbol.